Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes comparecen este viernes ante la Corte Federal de Brooklyn, Nueva York, tras ser extraditados junto con otros 27 acusados de narcotráfico por el gobierno de México. La entrega forma parte de un acuerdo de cooperación con Estados Unidos para fortalecer la lucha contra el crimen organizado.
Entre los extraditados destacan figuras como Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, exlíderes de Los Zetas, quienes enfrentarán procesos en distintas jurisdicciones, incluyendo Nueva York, Texas y Arizona. Según el Departamento de Justicia, la mayoría podría recibir cadena perpetua, mientras que seis, incluidos Caro Quintero y Carrillo Fuentes, podrían enfrentar la pena de muerte.
La entrega de estos criminales ocurre en un contexto de negociaciones entre ambos gobiernos, en el que Estados Unidos ha intensificado su presión sobre México en materia de seguridad. Recientemente, el gobierno estadounidense designó a los cárteles mexicanos como "Organizaciones Terroristas Extranjeras", lo que permite acciones más severas contra ellos.
Esta extradición histórica busca frenar la violencia derivada del narcotráfico y reforzar la cooperación bilateral. Sin embargo, también ha generado debate sobre la soberanía de México y su capacidad para juzgar a los líderes criminales en su propio territorio.