En un caso que ha conmocionado al país, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó la muerte de 13 menores de edad en hospitales públicos del Estado de México, tras ingerir un alimento contaminado con la bacteria Klebsiella oxytoca. La tragedia involucra a recién nacidos prematuros que recibieron este alimento como parte de su tratamiento médico.
"Es muy triste que haya ocurrido esto. Desde el primer momento, el Secretario de Salud estuvo en contacto con las familias afectadas. Nuestro primer objetivo es atenderlas y esclarecer las causas de estos fallecimientos", declaró Sheinbaum.
El caso salió a la luz el pasado 28 de noviembre, cuando la Dirección de Información Epidemiológica reportó 15 infecciones relacionadas con la bacteria en hospitales de la entidad. De los casos notificados, 13 lamentablemente culminaron en fallecimientos. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) actuó de inmediato, suspendiendo tanto el registro del alimento como el contrato con la empresa proveedora.
"Se les pidió que se suspendiera el contrato y el registro de este alimento que se les da a los pequeñitos, bebés prematuros que nacieron antes de las 40 semanas", explicó la mandataria. Actualmente, se realizan análisis de cultivos para determinar el origen exacto de la contaminación y las responsabilidades correspondientes.
Investigación y medidas de emergencia
La Secretaría de Salud del Estado de México encabeza las investigaciones en colaboración con Cofepris y otros organismos de salud. Aunque se han identificado indicios preliminares, las autoridades señalaron que será fundamental esperar los resultados de los análisis epidemiológicos para conocer la causa precisa del brote.
Este incidente ha puesto en el centro del debate la regulación y supervisión de los productos suministrados en hospitales públicos, así como la cadena de suministro en el sector salud. Organizaciones de derechos humanos y familiares de las víctimas exigen justicia y acciones contundentes para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.
Mientras tanto, las familias afectadas reciben apoyo psicológico y económico por parte de las autoridades. La presidenta Sheinbaum subrayó el compromiso de su administración para garantizar la transparencia en el proceso y sancionar a los responsables.
El caso ha generado un llamado a revisar los protocolos de seguridad alimentaria en el país, especialmente en los hospitales donde los pacientes más vulnerables dependen de la calidad y seguridad de los insumos médicos.
