La emblemática zona turística de Acapulco afronta una situación crítica en plena temporada navideña. El paso del huracán "Otis" ha dejado estragos significativos, con un número limitado de hoteles y restaurantes operativos. La capacidad de alojamiento se ha reducido drásticamente, afectando la oferta turística.
Entre las dolorosas consecuencias, se anuncian cierres de hoteles notables como Elcano y Dreams, así como del reconocido restaurante La Misión y la suspensión indefinida de servicios por parte de la Universidad Americana de Acapulco. El panorama se torna aún más sombrío con la liquidación de trabajadores y pronósticos desalentadores.
Empresarios Advierten Crisis Inminente
Julián Urióstegui Carbajal, presidente del Consejo de Cámaras Industriales y Empresariales de Guerrero, advierte sobre la posible pérdida de hasta 35 mil empleos formales y 40 mil informales si no se brinda apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas. La urgencia radica en la reconstrucción y reactivación de unas 12 mil empresas que enfrentan dificultades para recuperarse.
Lamentablemente, la falta de acceso a créditos públicos o privados ha obstaculizado la reconstrucción, dejando a miles de personas desempleadas y debilitando la capacidad de las empresas para sostener sus nóminas.
Clamor por Apoyo Gubernamental
Los empresarios solicitan una intervención pronta y efectiva del gobierno federal, solicitando préstamos con tasas de interés mínimas o fondos de recuperación para impulsar la reconstrucción económica. Se subraya la necesidad de un financiamiento que dinamice la economía local y permita la pronta reapertura de negocios, resaltando que el impacto del huracán fue mayor en la iniciativa privada.
El llamado a la acción recae en la urgencia de evitar una crisis aún más severa y la pérdida masiva de empleos, enfatizando que el apoyo no beneficia a los "fifís", sino a los trabajadores. Se plantea la condición de que los empresarios preserven los empleos a cambio del apoyo gubernamental, pero se enfatiza la necesidad imperiosa de reparar hoteles y restaurantes para mantener la fuente de trabajo y atraer turistas.
La temporada navideña en Acapulco, lejos de celebraciones, se viste con el desafío urgente de reconstruir su tejido económico para preservar el sustento de miles de familias.