Ismael "El Mayo" Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, envió una carta al gobierno de Claudia Sheinbaum en la que exige su repatriación desde Estados Unidos, alegando que su traslado fue "ilegal" y que podría sentar un peligroso precedente que violaría la soberanía mexicana.
La solicitud fue presentada a través de su asesor jurídico, Juan Manuel Delgado González, en el Consulado General de México en Nueva York. Según el documento, permitir que su proceso legal avance en Estados Unidos sin la intervención de México representaría una traición al sistema jurídico nacional.
¿Por qué Zambada exige su regreso a México?
El principal argumento de Zambada es evitar la pena de muerte, ya que enfrenta cargos graves en Estados Unidos, como:
- Conspiración para traficar drogas.
- Lavado de dinero.
- Asesinato de ciudadanos estadounidenses a través de la distribución de fentanilo.
La preocupación creció luego de que la procuradora general de Estados Unidos, Pam Bondi, reactivara la posibilidad de aplicar la pena capital en delitos federales. Según las autoridades estadounidenses, el vínculo entre el narcotráfico de Zambada y las muertes por sobredosis de fentanilo podría ser suficiente para imponer la pena máxima.
¿Cómo ha respondido el gobierno de México?
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó haber recibido la carta y señaló que el fiscal general Alejandro Gertz Manero está analizando el caso. Aunque Sheinbaum no dio detalles concretos, mencionó que el próximo martes 25 de febrero se ofrecerá una postura oficial.
"El asunto es cómo se da esta detención", declaró Sheinbaum, sin comprometerse a intervenir directamente en el proceso.
¿Qué implicaciones tendría para las relaciones México-Estados Unidos?
Zambada advierte en su carta que no intervenir en su caso podría sentar un precedente para futuras violaciones a la soberanía mexicana, incluso poniendo en riesgo a funcionarios o políticos mexicanos que podrían ser "trasladados ilegalmente" sin un proceso legal adecuado.
Si México decide intervenir, podría desencadenar tensiones diplomáticas con Estados Unidos, especialmente considerando el endurecimiento de las políticas estadounidenses contra el narcotráfico.
¿Qué sigue en el caso?
Las autoridades mexicanas deben definir si intervendrán para proteger los derechos de Zambada o si permitirán que su juicio avance conforme a las leyes estadounidenses. La decisión no solo afectará el destino del líder del Cártel de Sinaloa, sino que también podría influir en las relaciones bilaterales y sentar un precedente para futuros casos de extradición.