En una revelación reciente, el cronista mexicano Diego Enrique Osorio compartió detalles de una charla con Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los jefes del Cártel de Sinaloa, previo a su arresto en julio de 2024. Durante esta conversación, "El Mayo" abordó varios aspectos de su vida, y particularmente negó haber sobornado al exjefe de la policía federal, Genaro García Luna, aunque admitió que "no sabía si su hermano sí lo hizo".
La negativa de "El Mayo" se contrapone a lo declarado por Jesús "El Rey" Zambada, quien testificó que el Cártel de Sinaloa sí pagó a García Luna a cambio de protección y otros favores. Según el testimonio, los sobornos, transportados en maletas deportivas, aseguraban el libre tránsito de droga hacia Estados Unidos y garantizaban que "El Mayo" no fuera arrestado en México. Además, García Luna habría colocado a miembros del cártel en posiciones clave de la policía federal, lo que facilitaba sus operaciones y la evasión de capturas.
En la investigación de la Fiscalía de Estados Unidos, se reveló que García Luna filtraba información estratégica al cártel, brindándoles la capacidad de planear acciones contra grupos rivales. Incluso, se indicó que la policía federal permitía a los miembros del cártel usar uniformes y placas oficiales para descargar cocaína en el aeropuerto de la Ciudad de México, asegurando la operación del cártel sin temor a ser detenidos.
Resumen de los beneficios recibidos por el Cártel de Sinaloa:
- Protección para "El Mayo" Zambada: Facilitando su libertad de movimiento y evitando su captura.
- Colocación de agentes en posiciones estratégicas: Permitió que miembros del cártel ocuparan cargos dentro de las fuerzas de seguridad.
- Información filtrada: Brindó una ventaja táctica en la guerra contra otros cárteles, permitiéndoles coordinar sus acciones.
- Sobornos: Los pagos se entregaban en efectivo, con maletas deportivas y portafolios en lugares como autolavados en Guadalajara y restaurantes de lujo en la Ciudad de México.
Estas revelaciones confirman la red de complicidad y corrupción que fortaleció al Cártel de Sinaloa, facilitando su expansión y dominio en el narcotráfico durante el periodo de colaboración con el exfuncionario García Luna.