Taxco, Guerrero. - Camila Gómez Ortega, una niña de apenas 8 años de edad, se convirtió en víctima de un terrible suceso en Taxco de Alarcón, Guerrero. Todo comenzó el miércoles por la tarde, cuando Camila llegó a la casa de su mejor amiga en el Barrio de La Florida para disfrutar de una tarde de juegos. Sin embargo, su madre recibió un mensaje desgarrador proveniente del celular de emergencias de la niña, exigiendo una suma superior a los 200 mil pesos a cambio de su liberación.
Con el corazón en un puño, la familia de Camila buscó desesperadamente a la pequeña por toda la zona, mientras hacían la denuncia oficial de su desaparición ante las autoridades correspondientes. En medio de la angustia, se logró acceder a imágenes de cámaras de seguridad que arrojaron pistas sobre el paradero de la niña.
En uno de los videos se ve claramente a Camila llegando a la casa de su amiga, pero en otro se observa a una mujer y un hombre cargando bolsas negras de basura hacia un taxi local marcado con el número 14, para luego subir al vehículo y partir. La sorpresa y el horror invadieron a la comunidad cuando se identificó a la mujer como la madre de la amiga de Camila y a su pareja como el presunto cómplice en el secuestro de la inocente niña.
Ante esta terrible noticia, familiares, amigos y vecinos de Camila bloquearon la avenida Los Plateros, exigiendo su pronta aparición. Las calles se llenaron de pancartas clamando justicia y demandando la aparición de la pequeña. Sin embargo, todas las esperanzas se desvanecieron cuando, en la madrugada del jueves, el cuerpo sin vida de Camila fue encontrado en la localidad de Zacapalco. Su cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense en Iguala de la Independencia.
El dolor y la rabia se apoderaron de la comunidad, que continuó con el bloqueo en señal de protesta y exigencia de justicia. La presión sobre las autoridades creció, y aunque se ha retenido a los presuntos responsables del crimen, la ciudadanía sigue exigiendo su arresto y el esclarecimiento total del caso. La tensión en las calles es palpable, y los manifestantes advierten que tomarán medidas si no se hace justicia pronto.