La relación comercial entre México y Estados Unidos ha tomado un protagonismo crucial en medio de las recientes inquietudes empresariales y gubernamentales sobre la reforma judicial que se lleva a cabo en México.
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, expresó este lunes su preocupación sobre los posibles impactos de la reforma en el ambiente de negocios, advirtiendo que podría influir negativamente en las inversiones extranjeras y en la independencia del Poder Judicial mexicano.
Tai, junto con otros actores relevantes como el embajador estadounidense Ken Salazar y el presidente de la American Society, Larry Rubin, ha manifestado sus dudas respecto a las consecuencias de la reforma para el sector privado estadounidense.
Rubin, por su parte, destacó que la reforma genera "mucho ruido" entre los empresarios de Estados Unidos, lo que ha motivado a la Cámara de Comercio Americana a abogar por cambios que favorezcan la atracción de capital extranjero.
La presidenta defiende la reforma judicial
En contraste, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió enérgicamente la reforma judicial durante una reunión de alto nivel entre empresarios de ambos países, asegurando que esta fortalecerá el Estado de derecho y garantizará un entorno seguro para las inversiones en México.
Sheinbaum enfatizó que el encuentro busca despejar cualquier duda de los inversionistas y que México se mantiene comprometido en generar confianza, en el marco del proceso de relocalización de empresas que está en marcha, lo que ha despertado gran interés internacional.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, resaltó la magnitud del evento empresarial, el cual contó con la participación de 240 directivos y representa una antesala a las próximas negociaciones para renovar el T-MEC en 2025.
Ebrard señaló que el comercio entre México y Estados Unidos asciende a 485 mil millones de dólares anuales, con un flujo constante de 1,5 millones de dólares por minuto.
Además, en el primer semestre de 2024, la inversión extranjera directa de empresas estadounidenses en México alcanzó los 13 mil millones de dólares.
Este encuentro se centró en temas clave como inversión, facilitación del comercio fronterizo, energía, cambio climático e Internet para todos, reafirmando las prioridades de ambos países para fortalecer su relación comercial y atraer capital extranjero, en medio de la discusión sobre las reformas judiciales en México y su impacto en la confianza de los inversores internacionales.