EL FINANCIERO.- Integrantes de la llamada Caravana Migrante se entregaron al Instituto Nacional de Migración en Veracruz ante el cansancio y las dificultades que encuentran para seguir avanzando.
Ante la promesa de conseguir una regularización de su estatus migratorio, más de 40 hombres y mujeres aceptaron la propuesta de la autoridad migratoria de la localidad, y en la noche de este miércoles se separaron del grupo que llegó a Veracruz después de 20 días de viaje desde Chiapas.
Las personas migrantes fueron trasladadas desde el municipio de Jesús Carranza, al sur de la entidad, hasta el puerto de Veracruz, a bordo de un autobús.
Las autoridades mexicanas han insistido en que los integrantes de la caravana desistan de su intensiones de avanzar en territorio mexicano. El estado de Veracruz es un lugar de paso constante de personas migrantes que buscan llegar a Estados Unidos desde Centroamérica por lo que se ha implementado un operativo para disuadirlos.
Asimismo, la entidad es una de las más peligrosas para los migrantes pues se han reportado recientemente varios casos de secuestros a manos de la delincuencia organizada.
