El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) se pronunció sobre el reciente hallazgo de 383 cuerpos humanos dentro de un crematorio en Ciudad Juárez, una de las ciudades más golpeadas por la violencia en el país.
Mediante un comunicado, la Asamblea General de la ONU expresó su solidaridad con las familias afectadas y reiteró la importancia de actuar conforme a los estándares establecidos en el informe del relator especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales.
La institución instó al Estado mexicano a cumplir con su obligación internacional de proteger y respetar la dignidad de los fallecidos, exigiendo una investigación inmediata, eficaz y transparente sobre cada posible "muerte potencialmente ilícita".
Morris Tidball-Binz, relator especial de la ONU, subrayó que "las desigualdades, discriminaciones e injusticias que sufren muchas personas en vida, persisten incluso después de la muerte", especialmente en el caso de miembros de comunidades indígenas, personas en situación de calle y cadáveres no identificados.
Las desapariciones en México aumentaron un 28% en el último año, alcanzando las 129 mil personas reportadas como desaparecidas hasta mayo, según datos de las fiscalías estatales