Mientras el 2025 cierra con un aumento del 12 % al salario mínimo —que lo elevó a 278.80 pesos diarios en la zona general y 419.88 pesos en la frontera norte—, las expectativas se centran ahora en el incremento para 2026: ¿qué tanto subiría y qué implicaciones tendría para trabajadores y empresarios?
Con la política de recuperación salarial vigente desde 2019, el objetivo sexenal del Gobierno es que el salario mínimo permita adquirir 2.5 canastas básicas. En 2025, ese incremento representa el sexto año consecutivo de aumentos significativos, aunque el porcentaje se redujo del 20 % al 12 %.
De cara a 2026, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) considera escenarios basados en ajustes de entre 8 % y 12 %. En el escenario más optimista, con otro aumento del 12 %, el salario diario pasaría de 278.80 a 312.30 pesos —equivalente a un ingreso mensual estimado en 9,494 pesos—. Incluso el escenario con ajuste más moderado (8 %) lo situaría en cerca de 268.84 como piso.
Según datos del diario El Economista, el plan del Gobierno para un alza de dos dígitos en 2026 depende de que la inflación permanezca controlada. De lo contrario, se analiza un ajuste aún mayor . Ello ocurre en un contexto económico desafiante: el PIB mexicano apenas creció 0.2 % en el primer trimestre de 2025, la creación de empleos formales continúa débil y persisten tensiones comerciales con Estados Unidos.
Los analistas y voceros empresariales consideran que un alza a doble dígito daña la competitividad de pequeñas y medianas empresas, pues presiona su nómina y puede trasladarse a precios, con riesgo de inflación . Del lado laboral, el sector obrero celebra la continuidad del incremento como una nueva victoria para el poder adquisitivo.
El proceso formal de revisión inicia en diciembre con debates técnicos entre Gobierno, empresarios y sindicatos, encabezados por la Conasami, con publicación oficial prevista para el 1 de enero de 2026.