Pese al compromiso de México de abonar a partir de hoy la cuota que tiene pendiente con Estados Unidos bajo el Tratado de Aguas de 1944, las presas internacionales en territorio mexicano se encuentran en niveles críticos: operan a menos de un cuarto de su capacidad.
El viernes, los gobiernos de México y de Estados Unidos emitieron un comunicado que muestra "la intención de liberar" a partir de la semana de este 15 de diciembre hacia territorio estadounidense 249.163 millones de metros cúbicos de agua del adeudo total del pacto bilateral de agua, que asciende a 986 millones.
Sin embargo, en medio del acuerdo anunciado, la Cuenca del Río Bravo enfrenta una situación crítica debido a la sequía prolongada, que ya suma 25 años.
¿Cómo están las presas?
Según cifras oficiales, la presa La Amistad, que se ubica en el municipio de Acuña, Coahuila, en la frontera con Del Rio, Texas, cuenta actualmente con 979.227 millones de metros cúbicos de agua. La capacidad total de esa presa es de 4 mil 40 millones de metros cúbicos, por lo que el porcentaje de llenado actual es de 24.2 por ciento.
Por su parte, la presa internacional Falcón, localizada en la frontera entre Ciudad Guerrero, Tamaulipas, y el condado de Starr, Texas, tenía hasta el 9 de diciembre pasado un almacenamiento de 377.405 millones de metros cúbicos de agua. Con una capacidad total de 3 mil 264 millones de metros cúbicos, el porcentaje de llenado actual apenas alcanza un 11.6 por ciento.
Esta presa fue construida con el fin de aprovechar el agua del río Bravo en ambos países. En conjunto, las presas La Amistad y Falcón operan actualmente para abastecer de agua a 13 ciudades.
Una crisis hídrica agravada
Estos niveles resaltan la severidad de la sequía extrema que afecta la zona norte de México. Previamente, expertos como Rosario Sánchez, han alertado que mover el volumen de agua necesario para saldar la deuda con Estados Unidos, que asciende a 986 millones de metros cúbicos, resultaría en "quitar agua de alguien o de algún usuario para pasárselo a otro".
Sánchez, del Foro Permanente de Aguas Binacionales, ha subrayado que es necesario revisar los montos de repartición de agua, ya que los flujos del río Bravo han cambiado y reducido hasta en un 80 por ciento. Señaló que hay una dependencia histórica de México sobre fenómenos climáticos para rellenar las presas y cumplir con sus obligaciones hídricas y calificó esto como una negligencia.
El presidente Trump lanzó en los últimos días una amenaza: si México no envía 249 millones de metros cúbicos de agua, impondrá un arancel de 5 por ciento a productos mexicanos. La presidenta Sheinbaum dijo que se cumplirá en la medida de lo posible, sin arriesgar el abasto de agua para los mexicanos.