La Fiscalía General del Estado de Michoacán informó sobre el hallazgo de los cuerpos sin vida de dos presuntos implicados en el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. Los cadáveres fueron localizados el lunes 10 de noviembre de 2025 en un tramo de la carretera Uruapan–Paracho, a la altura del municipio de Capácuaro.
¿Qué ocurrió?
Las autoridades michoacanas confirmaron que uno de los fallecidos tenía apenas 16 años de edad, lo que marca la segunda ejecución de un adolescente vinculada a este caso. El primer agresor, Miguel Ángel Ubaldo Vidales, también un menor de 17 años, había sido abatido la misma noche del ataque en la plaza principal de Uruapan, durante una celebración del Día de Muertos.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que la fiscalía verificó la participación de los dos jóvenes ejecutados en Capácuaro. Según las investigaciones, ambos habrían acompañado al autor material (Ubaldo Vidales) en el momento de la agresión a balazos contra el presidente municipal.
"Lo que sí confirma la fiscalía es que participaron otras dos personas que acompañaban al homicida... y estas personas son los dos que aparecieron en Capácuaro muertos. Uno de ellos tenía 16 años...", declaró el gobernador.
¿Cuál es la respuesta de las autoridades?
El mandatario estatal subrayó que la edad de los presuntos implicados (uno de 16 y el primer agresor de 17 años) obliga a realizar un examen profundo sobre la continua participación y reclutamiento de adolescentes en las actividades del crimen organizado en la entidad.
El caso del alcalde Manzo ha puesto en evidencia la escalada de violencia y los desafíos que enfrenta Michoacán, a la vez que ha detonado movilizaciones a nivel nacional, como las convocadas por el movimiento juvenil Generación Z.