En una audiencia de apenas 10 minutos, Genaro García Luna, quien fuera el secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, tuvo un instante para mirar a su esposa e hijos y lanzarle un beso y un 'te amo'.
Genaro García Luna aceptó su traslado a Nueva York para comparecer ante el juez por los delitos de conspiración para el narcotráfico y falseo de declaraciones ante la autoridad federal.
García Luna regresó hoy a un tribunal federal de Texas con el reclamo de la Fiscalía de Estados Unidos de que se le mantenga detenido sin fianza bajo el riesgo de fuga y que sea juzgado en Nueva York, a lo que el juez accedió, ya que el propio García Luna accedió a ser trasladado.
García Luna, quien iba vestido de traje naranja y esposado de pies y manos, fue notificado y aceptó ser trasladado a Nueva York, donde es acusado de tres cargos por conspirar con organizaciones criminales para llevar cocaína a Estados Unidos y uno más por mentir a las agencias de migración de ese país para obtener la ciudadanía.
En la audiencia estuvo su esposa, Linda Cristina Pereyra, y dos hijos. García Luna permanecerá bajo custodia hasta su juicio en Nueva York, donde será juzgado en la misma Corte en la que Joaquín, el Chapo, Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua.
El pasado 10 de diciembre, a través de un comunicado, el fiscal del Distrito Este de Nueva York, Richard P. Donoghue, estableció que García Luna recibió sobornos millonarios a cambio de permitir la operación del Cártel de Sinaloa.
El exfuncionario federal durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón fue detenido en el área metropolitana de Dallas, Texas. La solicitud de orden de detención fue enviada al juez Brian Cogan, por lo que se trata del mismo fiscal y juzgador que enjuiciaron al exlíder del Cártel de Sinaloa en el mes de febrero.
La acusación formal indica que las conductas ilegales ocurrieron entre 2001 y la actualidad. De acuerdo con el fiscal Donoghue, García Luna recibió los sobornos del Chapo mientras fue titular de la Policía Federal, la Agencia Federal de Investigación y como secretario de Seguridad Pública.
A cambio de los pagos, el Cártel de Sinaloa recibió un “paso seguro” para los cargamentos de droga, además de información sensible sobre investigaciones oficiales y la operación de otros cárteles.