No se puede tapar el sol con un dedo, frase popular que encierra una gran verdad, producto del ingenio y la picardía del pueblo mexicano.
En las páginas rojas de los diarios de Monclova es común que se publiquen personas detenidas bajo los efectos de las drogas, lo que demuestra que estas se pueden conseguir en esas calles de dios como si fueran chicles.
El tejido social en nuestra ciudad es diverso, por lo que es necesario aumentar la prevención para proteger a la juventud, esa debe ser la prioridad de las autoridades.
El aumento de los anexos en Monclova deja en claro que este grave problema existe en la Ciudad, la sociedad espera que, reconocido este flagelo por autoridades de seguridad pública, se ataque la causa, no el efecto.
Hasta la próxima.
