Quienes a llegan a los ayuntamientos deben tener muy claro que este no es un negocio, pues son elegidos para administrar las comunidades, sus ingresos provienen de los impuestos que paga el pueblo.
Al verlo como una empresa, se ataca a la población que ya tienen sus obligaciones establecidas, los alcaldes deben tener sentido común para administrar los ingresos con ingenio, pero sobre todo, con claridad y honradez.
Llegar a los municipios con afan recaudatorio sólo deja en claro que no entendieron el sentido social del encargo que les brindó el pueblo al llevarlos a las presidencias municipales.
Olvidar la jodidez tan espléndida por la escalada de precios de los productos de primera necesidad, que hoy dia se vive, es una artera agresión, ya que olvidan que son parte del pueblo al que en las campañas prometieron brindarles mejor calidad de vida.
Yo, como veo y escucho, doy.
Hasta la proxima.