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Opinión

Charles Fort y lo inexplicable

Charles Fort y lo inexplicable

Por Oscar Rodriguez - 25 agosto, 2024 - 09:42 a.m.
Charles Fort y lo inexplicable

Amables lectores, tengan ustedes un buen día.

Charles Fort (1874-1932) fue un escritor e investigador estadounidense especializado en fenómenos extraordinarios. En el idioma inglés actual se utilizan los términos "fortean" y "forteana" para referirse a varios tipos de esos sucesos. Los libros de su autoría tuvieron un buen nivel de ventas y todavía se imprimen. Su labor ha inspirado a un numeroso grupo de admiradores que se autonombran como "forteanos". Además, tuvo (ha tenido aún) una marcada influencia sobre ciertos aspectos de la ciencia ficción.

Cuando joven, Fort quiso ser naturalista. Coleccionaba conchas marinas, rocas y pequeñas aves. Aunque se le describía como curioso e inteligente no fue un buen estudiante. Fue más bien un autodidacta. Su extenso conocimiento del mundo fue adquirido por su amplia lectura personal. A los dieciocho años decidió explorar el mundo a fin de "poner algo de capital en el banco de la experiencia". Viajó por el oeste de los Estados Unidos, Escocia e Inglaterra hasta que enfermó en Sudáfrica. De regreso a su lugar de origen, fue atendido por Anna Filing, a quien conocía desde la infancia. Se casaron en 1896. Por unos años, la pareja vivió en la pobreza en Bronx mientras Fort trataba de ganar algo de dinero escribiendo para periódicos y revistas. En 1906 comenzó a coleccionar historias de anomalías.

Llegó a juntar alrededor de 25,000 artículos de eventos inexplicados que iban desde lluvias de ranas, precipitación de grandes trozos de hielo, poltergeist y combustión espontánea hasta bolas de fuego, cometas caprichosos, desapariciones misteriosas, ruedas luminosas en el mar, lunas azules, soles verdes y aguaceros de sangre.

Louis Pauwels y Jacques Bergier se basaron en el método "forteano" de recopilación de información en la elaboración de su famoso libro "El retorno de los brujos". El filósofo y novelista Colin Wilson comparó a Fort con Robert Ripley, un famoso escritor y dibujante que fue exitoso publicando en numerosos diarios una pequeña sección llamada "Aunque usted no lo crea, de Ripley".

A Fort se le atribuye la invención de la palabra inglesa "teleportation" con la que describió la supuesta conexión entre misteriosas desapariciones y apariciones en diversas partes del mundo. El concepto de la "teletransportación" se convirtió en uno de los temas utilizados en la literatura de ciencia ficción. Desde la década de los 50´s cuando llegó a las pantallas la película "La mosca" (que tuvo dos cintas derivadas en menos de una década y una nueva versión en los 80´s) basada en una historia corta de George Langelaan, hasta su uso frecuente por parte de la tripulación del Enterprise de la serie de televisión Star Trek.

Y a propósito de la teletransportación y como para la colección de Charles Fort. En "El Quijote" hay un pasaje en el que el personaje principal de la novela le comenta a su escudero acerca del licenciado Eugenio Torralba a quien "llevaron los diablos en volandas por el aire, caballero en una caña, cerrados los ojos, y en doce horas llegó a Roma". Este caso está documentado ya que en él intervino la Inquisición.

Según se describe, el 6 de mayo de 1527 un espíritu llamado Zequiel subió a Torralba a una caña y le llevó volando hasta Roma en donde pudo ver que las tropas de Carlos V efectuaban el famoso saqueo. Acto seguido hicieron el vuelo de regreso aterrizando en Valladolid y dando la noticia una semana antes de la llegada de los mensajeros imperiales.

Hubo otro caso que según se dice ocurrió en octubre de 1593 cuando un soldado que estaba de guardia en la muralla de Manila empezó a sentirse somnoliento. La noche anterior el gobernador, el gallego Gómez Pérez das Mariñas y Rivadeneira había muerto en una insurrección. El militar cerró los ojos por un momento y cuando los abrió se encontró en la Ciudad de México. Fue arrestado e interrogado. No solamente no le creyeron sino que fue acusado de ser un desertor. Ocho meses después llegó un galeón procedente de Filipinas con la noticia de que el gobernador Pérez das Mariñas había sido efectivamente asesinado.

Todo lo que se conoce acerca de este episodio ha llegado hasta nosotros en un libro escrito en 1900 por Luis González Obregón (célebre escritor e historiador guanajuatense), quien relata que en diversos pergaminos certificados por graves autores, insignes por su veracidad y teologías se encontró con esta leyenda. Menciona en particular a Fray Gaspar de San Agustín, quien había tomado los votos durante un viaje a Filipinas. Fray Gaspar tampoco atestiguó el episodio ya que su libro se publicó más de un siglo después.

El nombre del soldado español es Gil Pérez, pero apareció por vez primera en 1908 en un artículo del historiador norteamericano Thomas Allibone Janvier. En 1936, en su obra "Historias de vivos y muertos. Leyendas, tradiciones y sucedidos del México virreinal", Artemio de Valle-Arizpe dedica un capítulo al caso del soldado español.

Se dice que la teletransportación es imposible desde el punto de vista de la ciencia. En la serie "The Big Bang Theory" el personaje Sheldon Cooper explicó que aunque una máquina pudiera determinar el estado cuántico de la materia de un individuo, en realidad no lo transportaría sino que estaría destruyéndolo de la ubicación origen para recrearlo en la ubicación destino. Pero como en muchos otros casos, algunos de nosotros hubiéramos preferido que ocurriera la fantasía en lugar de la realidad.

Me quedan algunas otras cosas que quisiera comentarles, pero eso será la próxima vez.

Que tengan ustedes una excelente semana.

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