El abuso sexual dentro de las familias.
“El abuso sexual, es una marca emocional, que desgracia la vida de los que menos tienen culpa”.
Se oye fuerte pero es una realidad que hoy vive el núcleo familiar en nuestra sociedad, Muchos niños, mujeres, e incluso hombres, son ultrajados sexualmente por algún familiar. Es alarmante enterarse qué a diario se ven casos de abuso sexual que desintegra la base de nuestra sociedad, LA FAMILIA.
El maltrato o abuso sexual se define como el ultrajo hacia una persona ya sea a la fuerza, con violencia física o sin el consentimiento voluntario de la víctima.
Cuando el acto es cometido por un familiar cercano, la mayoría de las veces la acción no se manifiesta de inmediato, pues primero, comienza el abusador con intimidación, acoso o persecución, sin que los demás familiares se percaten de lo qué piensa hacer.
La incidencia arroja, qué los menores de edad, son los más propensos en sufrir ultraje sexual. Es alarmante comprobar qué este problema social ya alcanza hasta los bebés recién nacidos, situación, qué ha desencadenado la desintegración familiar en todos los niveles sociales.
Los lazos familiares son afectados cuando el violador está dentro del círculo del sistema, las cosas cambian consideradamente, destruyendo la unidad qué los fortalecía.
En la estructura mental patológica, la falta de atención, amor, el cuidado emocional y haber pasado por una experiencia similar, son las causas por la cuales los violadores realizan estos actos imperdonables.
Muchas veces, la familia calla por temor al que dirán o simplemente en casos de hombres padres violadores, la esposa se ciega a ver la cruel realidad que se vive pues la mayoría son mujeres débiles, sumisas, también son violentadas Y amenazadas por el abusador.
Es importante mencionar qué la mayoría de los violadores tienen una personalidad persuasiva, encantadora y de reputación intachable, cómo parte de su perversión, siempre esconderán su verdaderas intenciones, pues su degeneración interna, los impulsa a sanar las heridas qué llevan haciendo exactamente lo qué en su momento vivieron.
Nadie merece vivir en una atrocidad como esta, la integridad como persona se debe valorar y respetar así misma.
Tú que eres víctima ¡no calles! salva tú autoestima, tú vida es valiosa nadie debe robar tú libertad emocional ¡pide ayuda! Y no encubras a personas trastornadas sexualmente y psicológicamente.
Lic. Sergio Canizalez Ibarra psicólogo general.
Citas previas al whatsapp 8662394782.
