Para los accionistas de Altos Hornos de México o los futuros compradores es más sencillo que la empresa se declare en quiebra y con ello ahorrarse millones de pesos, solo por el pasivo laboral y las deudas que en cierta forma desaparecen aligerando la carga financiera, dijo Eugenio Williamson Iribarren.
El empresario señaló que la deuda es grandísima lo que imposibilita a cualquier grupo empresarial la adquisición y su reactivación, esa es la razón por la cual es preferible la quiebra y posteriormente que se ponga en venta pero ya si la pesada carga del pasivo laboral y deuda en general.
Pero en ese camino se afecta a miles de trabajadores tanto sindicalizados como empleados de confianza, además a quienes en su momento fueron proveedores y hoy presentan condiciones muy pesadas por el dinero atrapado y se antoja difícil que puedan recuperar el cien por ciento.
Señala que si la empresa vuelve a operar será hasta el próximo año y muy pequeña, solo departamentos de que se van a necesitar para producir pocas toneladas de acero o bien maquilar en el área de laminación, es importante aclarar las cosas y olvidarse de que todos van a regresar a trabajar.
En tema sindical, fue un gusto ver al hermano Joel Martínez Gaytan, gran luchador sindical y consciente de que no hay porque responsabilizar al Sindicato Democrático y sus dirigentes, fue un asunto político el que llevó a la empresa a las condiciones actuales paralizada por completo.
Fue en la capilla de velación de la Sección 288 en donde fue posible platicar con el hermano Joel, guerrero de mil batallas, siempre de lado de los trabajadores, acudió a firmar para ser parte de los que van a demandar a la empresa, dice que es el camino correcto para proteger sus intereses.
Cuantas historias se pueden hablar del hermano Joel, que siempre mostró ser una persona sensata en todas sus decisiones, tan así que llegó a la capilla con documento en mano para que se proceda a colocar la demanda laboral eso es para reflexionar en el sentido de la importancia de eso.
Y aunque muchos dicen que la demanda tuvo que colocarse hace más de un año, la verdad que no había condiciones para ello, simplemente las cosas se fueron dando, como dice un viejo dicho "las calabazas en el camino se acomodan" y es exactamente lo que ocurre en este caso.
Por el lado de la CTM, Mario Galindo Montemayor, dice que el posible triunfo de Donald Trump, es riesgo para la inversión extranjera, sobre todo en la industria automotriz, al recordar que en su anterior periodo presidencial buscó la manera de llevarse las armadoras y toda la proveeduría extranjera.
Señala que de salir con el triunfo y al convertirse en próximo Presidente de los Estados Unidos no hay duda que volverá a tocar ese tema incluso presionar con aranceles y obligar a esas empresas instalarse en ese país, dejando en la calle a millones de trabajadores mexicanos.
"Es una persona que en realidad tiene odio a México, no le importan las consecuencias de sus actos, además va a buscar la manera de modificar el trato comercial y poner cosas a favor de ese país, por esa razón la inversión extranjera de empresarios de ese país sigue en compas de espera.
Incluso señala que hay mucho nerviosismo de inversionistas que prefieren esperar a la elección y después de conocer el resultado entonces si empezar con sus proyectos de inversión, pero si gana Trump entonces seguir en espera para conocer su política en ese sentido.
Nos leemos mañana..
