POR: ATILA
Dicen que no tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre, tal es el caso de lo que está pasando en el municipio de Ocampo donde los ignorantes o los que se hacen que no saben nada se dejan llevar por los que les dicen aquellos que se sienten o han hecho creer que se las saben de todas, todas.
De nueva cuenta los inconformes con las decisiones de la alcaldesa Arcedalia Ramírez tomaron las instalaciones de la Presidencia Municipal en franca rebeldía porque despidió a los flojos y aquellos que quieren hacer lo que se les pega la gana.
Todos comandados por el actual candidato a la alcaldía por Morena Gustavo de la Rosa de quien dice que está haciendo lo que se le pega la gana con la gente que puede mover y que está precisamente en el interior de la presidencia.
Son unos cadillos allá donde les platicamos los que están haciendo de la administración una sala de tormento debido a que no les gusta que los dirijan cuando que en todos lados existen jefes que están para mandar a los subalternos.
Resulta que el despido de los flojos empleados incluyendo directores de la presidencia ocampenses se debió porque no hacían su trabajo y ya desde antes andaban de políticos por todos lados.
La bronca comenzó en Laguna del Rey y de ahí se pasó a la cabecera siempre cilindrada por De la Rosa de quien dicen que no está contento con lo sucede en el interior de la administración y que aún cuando se siente ganador para el puesto de alcalde continuará su lucha haciendo los señalamientos necesarios.
Para todo hay un tiempo y este es el tiempo de la alcaldesa Arcedalia, de mandar, dirigir los destinos de su pueblo, de gestionar, hacer obras y mejorar la calidad de vida de los ocampenses.
Si no la dejan trabajar no podrá cumplir con el objetivo que se planteó y que es fuerte.
Sin embargo lo malo del asunto es que está rodeada de personas influenciables de parte de los opositores que piensan que pueden hacer lo que quieran violentando el principio de autoridad que priva en el pueblo y que es encabezado por la Edil.
A cuatro meses de la administración ya son varios movimientos los que se gestan en el Municipio más grande de la entidad y el país, es necesario que cada quien asuma su lugar y cumpla con su responsabilidad tal cual es, de lo contrario pueden darse casos de violencia que es la característica de esta localidad.
Pese a la revuelta que pretenden hacerle a la alcaldesa Arcedalia Ramírez, ya fijó su postura en cuanto a los despedidos, sentenciando que no los reinstala y que le hagan como quieran.
Es un estira y afloja que el día menos pensado la hebra se romperá por lo más delgado.
No sabemos si los candidatos a las alcaldías no salen a trabajar porque se sienten seguros de ganar o de plano ya anticiparon la derrota.
Lo decimos porque los hay que se les ve por todos lados con cruceros, campañas casa por casa, etc.
En cambio otros ni el rastro dejan en las casas de campaña.
Tal es el caso del candidato por Morena Ismael García Cabral a quien se le vio en la calle la vez que vino Andrés Manuel López Obrador a Monclova, andaba el hombre súper apurado porque no se llenaban los camiones para darle la bienvenida al candidato a la Presidencia de la República.
Nadie sabe de el, ni los que cuidan el recinto del partido que se supone es la casa de campaña ni los militantes.
Para acabarla de fregar la secretaria o recepcionista del partido no tiene el número de celular de García Cabral pues no está autorizada para ello.
Entonces ¿cómo quieren ganar una batalla política si no se dan a conocer?
No falta mucho para las lamentaciones.
Hasta Mañana.
