Actualmente, México está experimentando un nuevo repunte en su tasa de empleo, causado por el trabajo informal. Según la tercera Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 5,7 millones de mexicanos volvieron a trabajar el pasado junio. Al igual que otras en economías de América Latina, un gran número de personas cuentan con trabajos que no están regulados por las leyes laborales ni por ninguna otra formalidad que los ampare, conocidos como trabajo informal. De hecho, a día de hoy en México, el sector precario es de 25,6 millones de personas, es decir, el 53% de la población que tiene trabajo.
Si bien la regularización de la informalidad ayudaría de forma considerable a la clase trabajadora, la caída del desempleo brinda esperanza en medio de tanta inestabilidad. Hay que comprender que la región ha sido fuertemente golpeada por la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia. Es la segunda economía más importante de América Latina, después de Brasil. Y, junto con este país, Estados Unidos y la India, México es una de las repúblicas con mayor cantidad de defunciones por Sars-Cov 2.
El empleo y el Producto Bruto Interno (PBI) han sido dos de los elementos más problemáticos durante los últimos meses, según las estadísticas del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social). El PBI tuvo una caída de 18,9% en el segundo trimestre del año, en comparación con 2019. En la peor anécdota de la economía mexicana la caída fue de tan sólo 8,6 %, según datos del Inegi, en 1995.
Ahora bien, el trabajo informal le ha dado al país una nueva oportunidad para seguir funcionando y ha generado una nueva perspectiva a futuro. Pero ¿cuáles son los beneficios y las contras de este tipo de empleos?
Mientras que algunos países como Alemania debaten la posibilidad de una renta universal para sus habitantes, México todavía registra un déficit escandaloso en su balanza comercial. Esto inhabilita al gobierno a ejercer medidas de protección. Pues bien, el trabajo informal ayudaría a que, aún en una situación compleja de esta escala, la economía continuara funcionando.
Por otra parte, los expertos en salud todavía aclaman la distancia social y el aislamiento preventivo en zonas donde la pandemia tenga altas tasas de transmisión comunitaria, ya que en varias regiones de México la situación es, todavía, compleja. Por lo tanto, los empleados que cuentan con trabajos informales son los más expuestos durante la pandemia.
Lo cierto es que los mexicanos no pueden esperar. De hecho, muchos ya han salido nuevamente al mercado laboral a buscar la posibilidad de un empleo digno.
Con todo, habrá que ser pacientes para ver un crecimiento notable, que de seguro llegará en los próximos meses.