En el trabajo legislativo hay temas importantes y urgentes: el paquete económico para el año entrante se inscribe en ambos, pues de él depende recuperar parte de los tres años perdidos en el desarrollo y crecimiento de México, que representa los resultados del Gobierno Federal de Morena.
La falta de inversión productiva pública, y la generación de un ambiente de creciente riesgo para la inversión privada, se ha traducido en la pérdida de empleos, fuga de capitales y una insuficiencia de servicios que presta el Estado, provocando el deterioro en la calidad de vida de las y los mexicanos.
La reducción o de plano cancelación de partidas creadas para apoyar a Estados y Municipios en capacitación y certificación de cuerpos de seguridad pública ha incitado que miles de familias vivan en incertidumbre y vean amenazadas sus vidas y patrimonio tanto en el transporte, como en la vía pública e, incluso, en sus propios hogares.
Además, la evidente debilidad del sistema público de salud frente a la inclemencia de la pandemia, no se ha traducido en el apoyo decidido al equipo médico para superar insuficiencias y garantizar la salud de la población, sino se deriva en una creciente negligencia y omisión criminal.
Es decir, la labor de la actual administración ha alineado todas las variables en contra de la población, particularmente de la más necesitada, que dice proteger.
Para superar esta terrible realidad, el PRI buscará que los recursos públicos se destinen a los temas y áreas que garanticen la atención a las necesidades más apremiantes de la población, y no sólo atienda el interés independiente del Gobierno Federal, sino que responda a la Agenda democrática de México.
Por esas y muchas otras razones, el PRI en el Poder Legislativo ha decidido priorizar el paquete económico, ya que de éste depende la generación de empleos, el campo, el turismo, así como el eficaz funcionamiento del gobierno, con el fin de garantizar la seguridad pública y humana.
En el PRI no huimos de ningún tema. Se discuten todos y cada uno, pero los tiempos y decisiones las asumimos las y los priistas en completa libertad e
independencia, siempre conscientes de la responsabilidad que tenemos con la sociedad, con el sector productivo, con las amas de casa, los estudiantes y los profesionistas.
El PRI da la cara por las familias y asume, sin regateos ni simulaciones, sus obligaciones con México.