Hasta cuando tiembla violentan a las y los periodistas.
Se han cumplido las advertencias. El instrumento de propaganda política de las mañanas se ha convertido en el principal detonante de agresiones contra el periodismo en México.
Los oficialistas, desesperados por congraciarse con el poder, imitan actitudes y las multiplican en aras de obtener favores personales a costa de la libertad de expresión y de investigación.
Insultos, regaños, amenazas e intimidaciones es lo que reciben fuentes periodísticas no solo por parte del crimen, sino sobre todo de servidores públicos que buscan acallar las voces de la crítica, de la transparencia y del escrutinio.
A pesar de la violencia que sufre el gremio, la estrategia gubernamental basada en denostar y amedrentar a los reporteros no se ha movido un ápice, al contrario, cada día incurren en mayores abusos y vejaciones en contra de quienes son los ojos, los oídos y la boca de la sociedad.
La democracia mexicana vive los momentos más oscuros de su historia ante un gobierno que desde diferentes pistas pretende dinamitarla, provocando graves consecuencias entre la población.
Nuestro país no solo sufre los estragos de una pandemia de salud nefastamente atendida, sino una sindemia de violencia, muerte y atraso que nos han regresado 20 años en materia de desarrollo y crecimiento.
Ante esta negra realidad, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) propone estipular en nuestra Constitución que el periodismo es una actividad de interés público para el Estado Mexicano y por ello, se debe contar con todas las garantías para su pleno desarrollo.
En caso de amenaza, las y los periodistas deben contar con el derecho inmediato de solicitar la protección de su persona, de su familia y de ser necesario, del medio de comunicación en el que laboran.
Si un periodista llegase a ser víctima de un atentado o accidente derivado de su profesión, debe ser atendido de forma inmediata por los sistemas públicos de salud.
Se debe garantizar constitucionalmente el derecho al secreto profesional de las y los periodistas.
Proponemos que las amenazas, intimidaciones, agresiones y privación de la vida de periodistas sean considerados delitos graves del fuero federal, causa de prisión preventiva oficiosa.
Asimismo, en cada una de las cámaras que integran el Congreso de la Unión el PRI impulsará la creación de la comisión ordinaria de Atención a Delitos contra Periodistas.
Ante la amenaza del gobierno contra la prensa, todas y todos debemos cerrar filas con las y los periodistas de México y decir a Palacio Nacional: ¡Ya Basta!
*Presidente Nacional del
PRI.