Lamentable pero cierto, aunque se diga que hay avances en las negociaciones de AHMSA la realidad es que los trabajadores ya no creen, pero se sabe que si hay algo por eso la razón de despedir empleados de confianza, para empezar adelgazar la nómina y dejar solo el personal que se v a necesitar para las operaciones.
Lo anterior tomando en cuenta que el arranque sería parcial, las laminadoras, el horno eléctrico y creo que normalizado y molino Stiker, es lo que se comenta a muy alto nivel, que si hay avances pero los trabajadores o conocen nada real solo comentarios de todo tipo pero solo eso.
De la parte sindical quedan muchos por salir bajo el sistema retiro voluntario o habría problema para dejar los que se necesiten, en realidad hay quienes desesperados quieren su retiro para tramitar su pensión, son conscientes que encontrar otro empleo les bajaría sus cotizaciones.
Sobre Hércules, en realidad el pueblo está muerto y así seguirá no hay planes de reactivar las minas, cuesta mucho dinero, además las nuevas operaciones de AHMSA no necesitan el mineral así que los trabajadores que tomaron por asalto las minas deben pensar muy bien lo que hicieron, así de fácil.
Y hoy como todos los lunes el fiscalista Cesar Villarreal Ramos, comparte esta bonita reflexión, en donde sobre sale el valor a no rendirse, cuando piensen que todo se acabó siempre habrá un porque seguir, como en este caso el amor de una madre lo demuestra, adelante con la lectura.
Cuenta la historia que había dos tribus guerreras en los Andes, una que vivía en el valle y otra en lo más alto de las montañas. Un día los habitantes de las montañas invadieron las tierras del valle y, como parte del saqueo, raptaron a un bebé de una de las familias del valle.
Los habitantes del valle no sabían cómo subir a la cima de la montaña. No conocían los senderos que utilizan los habitantes de ese lugar, ni sabían dónde encontrarlos o cómo perseguirlos en el escarpado terreno. Idearon varios planes hasta que se tomó la decisión que pensaban era la mejor
Aun así enviaron a sus mejores guerreros a escalar la montaña y traer al bebé de regreso. Los hombres ensayaron un método de escalar y luego otro. Probaron una trocha y luego otra. Sin embargo, después de varios días de e esfuerzos solo habían conseguido avanzar unos pocos metros.
Desesperanzados e impotentes, los hombres del valle decidieron que su causa estaba perdida y se prepararon para regresar a su aldea. Sin esperanza alguna de poder recuperar al bebé que para ellos seguía en las alturas y desistieron pero nunca pensaron lo que verían.
Mientras empacaban su equipos para descender, vieron a la madre del bebé que bajaba de la montaña y llevaba a su bebé a la espalda. ¿Cómo era posible?. Como le había hecho para llegar hasta donde los mejores exploradores no lo habían logrado, todos estaban incrédulos
Uno de los hombres saludo y le dijo: “Cómo pudiste escalar esta montaña si nosotros, los hombres más fuertes y capaces de la aldea no lo conseguimos?” Se encogió de hombros y respondió: “Es que el bebé no era tuyo”. Dejando a los hombres muy asombrados por la astucia de la madre.
Estimados lectores cuando se busca algo por más imposible que se vea siempre hay una forma de salir adelante, como lo cuenta la historia el amor de una madre pudo más que cualquier obstáculo, espero que la historia les ayude a ser mejores y recuerden para Dios no hay imposibles.
Dios Nos Bendiga
Nos leemos mañana..