Me gusta comentar sobre la importancia que ha tenido Monclova en episodios coyunturales de la historia patria, de cómo el Ejército Insurgente y sus principales caudillos emboscados en Baján, entraron prisioneros a la villa; de cómo el gobernador Carranza da forma al ejército Constitucionalista, hoy Ejército Mexicano en estación Monclova.
Existe en el Museo Coahuila y Texas un dechado, esto es, un trozo de manta bordado con minúsculas piececillas de chaquira que mide 30 por 120 cm, en el cual se puede leer:
MONCLOVA 26 JUNIO DE AÑO DE 1834.
AGUILA QUE TE SUBISTE EN EL NOPAL DE FORTUNA DEL MISMO NOPAL COMISTE LA FLOR LA PENCA y LA TUNA. VIVA EL ESTADO.
Esta pieza la recibí como director del mismo, allá por 1999 de manos de doña Augusta Blanco, de una antigua familia monclovense, como donación al museo. Esta es la pieza más importante del Museo después del edificio mismo. ¿Qué nos cuenta?
La villa de Santiago de la Monclova fue capital de la provincia de Coahuila, desde su fundación; la parte sur: Saltillo, Parras, Gral. Cepeda y la Laguna se anexan a Coahuila a fines del siglo XVIII, con las españolas reformas borbónicas.
El Congreso Constituyente en 1824, promulgó la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, y reconoció al territorio de Coahuila y Tejas como Estado Independiente.
Bajo la fuerte influencia de Ramos Arizpe, “El Padre del Federalismo”, los poderes se trasladaron a Saltillo, teniendo una época de vaivenes de gobernador y congreso entre Saltillo y Monclova. Hasta que en marzo de 1833, el congreso de Coahuila, desde Saltillo, había declarado a la Ciudad de Monclova Capital del Estado de Coahuila y Tejas, pero un año después en abril de 1834, al volver Santa Anna a la presidencia proclama el Plan de Cuernavaca, declarando nulas y sin efecto todas las leyes proclamadas en los últimos meses, lo que alegra a Saltillo pues recuperan su estatus de Capital de Coahuila y Texas.
En reacción el 24 de junio de 1834, mediante el decreto del GOBIERNO SUPREMO del Estado Libre de Coahuila y Texas:
“Art. 1° El Estado no reconoce por legales desde el 31 de mayo último, los actos gubernativos del presidente de la república don Antonio López de Santa Anna, ni los reconocerá en lo sucesivo, hasta que las augustas cámaras de la Unión estén en el libre derecho de sus funciones.”
“Art 2° El gobierno comunicará este decreto á los demás estados, y lo hará también saber por extraordinario violento á todas las autoridades eclesiásticas, militares y empleados de la federación que se hallen en el Estado, para que solemnemente le presten su debido cumplimiento.”
Dos días después, un día como hoy, en 1834, los monclovenses lanzaban un fuerte MANIFIESTO en contra del presidente López de Santa Anna y su política centralista.
Este movimiento federalista lanzado desde Monclova, es lo que evoca esta bellísima pieza de manta desde una oscura sala del Museo Coahuila y Texas.
