Educar a nuestros hijos ha costado mucho esfuerzo a Monclova, un poco o un mucho de rezago con nuestras ciudades vecinas Saltillo y Monterrey, ambas gozando el privilegio de repartir la baraja como capital de su estado.
Entrado el siglo XX, la educación local se limitaba al Colegio Monclova, institución privada desde nivel primaria hasta academia comercial, dirigida por el profesor Silvestre Flores Adame.
A principios de los cuarentas, en un esfuerzo coordinado entre don Juan Gil y la masonería fronterense, se instala la Secundaria Federal #24, entre Monclova y villa Frontera; en esa misma década inicia también la Preparatoria Federal por Cooperación, conocida como la Prepa 24, esfuerzo federal y de iniciativa privada por llevar la educación media superior a los lejanos confines de la patria.
Cuando no existe la posibilidad de estudiar una carrera profesional localmente, el costo social es altísimo, el real precio que paga la comunidad es que sus hijos mejor educados, con mucho esfuerzo y billete por los papás, ya no vuelven a enriquecer su tierra, es la fuga de cerebros, lo que vemos familiarmente como un éxito, éxito significa salida en latín, es en verdad un costo demasiado pesado para la ciudad.
Dicen que en los cincuentas los trabajadores e Ingenieros de AHMSA se tomaban sus cervezas para el calor, ¿A poco ya no?, en una cantina de Luis Castro Ortiz, quien después sería regidor y diputado local, el Ing. José Castaldi Yuriche, Ingeniero Físico Nuclear de la UNAM, propuso hacer una escuela aquí mismo para preparar ingenieros mecánicos electricistas, no sé a cuantos convenció con las cervezas, pero a quien sí convenció fue al Ing. Harold Pape; como primeros maestros los ingenieros dieron sus clases sin cobrar un peso y pronto se incorporó a la UA de C; se ubicó primero en una casa por la calle Morelos, y después con el apoyo de Fundación Pape, se construyó lo que hoy conocemos como la FIME, con todo y su bellísimo mural.
Por muchos años nuestra gente bien ha querido y luchado por tener un campus Monclova del Tecnológico de Monterrey, gran institución que siempre hemos visto para arriba, no se ha podido todavía; la máxima casa de estudios del país, la UNAM, pues nomás de lejos y creo que ni nos ven de allá para acá; entre la UA de C, y algunas universidades privadas se han ido ampliando las opciones.
Hará cosa de dos años que el Instituto Politécnico Nacional puso sus ojos en nuestra región, los dos ojos, y sí, también es un proyecto federal; abrió el politécnico la su primer sucursal en el norte, llamada pomposamente Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería Campus Coahuila, UPIIC; ofreciendo de entrada tres carreras muy de futuro, Inteligencia Artificial, Ciencia de datos y Control y Automatización; que se ofrecen completamente gratis, así, sin cuotas ni colegiaturas y con mil apoyos para los muchachos que quieran estudiar. Un gran proyecto que de construirse albergará a casi tres mil estudiantes de todo el país.
El 16 de junio de 2019 se firmó un convenio con gobierno del Estado de Coahuila para construir un campus en un amplio predio de San Buenaventura; hace dos años se puso con mucho ruido la primera piedra.
Seguimos esperando, sentados, a que Coahuila ponga la segunda piedra.