En los últimos días de la decena trágica, el general Victoriano Huerta asume la presidencia y envía un telegrama a los estados, anunciando su nuevo gobierno autorizado chapuceramente por el senado.
El 19 de febrero, el gobernador de Coahuila, VENUSTIANO CARRANZA recibe del congreso local un decreto que le permite formar un grupo armado para sostener el orden constitucional en el país, días después el presidente Madero y vicepresidente Pino Suárez son asesinados en el palacio de Lecumberri.
Venustiano Carranza y su incipiente ejército salen de Saltillo para no volver, a menos que se obtenga la victoria. Así días después, desde un punto a la mitad de camino entre Saltillo y Monclova, la Hacienda de Guadalupe, el gobernador redacta un Plan que cambiaría la historia de nuestra patria. Iniciaba una segunda parte de la REVOLUCIÓN, mucho más larga y sangrienta que la de Madero que luchó por la democracia y el respeto al sufragio.
El conocido como PLAN DE GUADALUPE desconocía a Victoriano Huerta como presidente de la República y a los gobiernos estatales que lo reconocieran. Nombraba a Carranza Primer Jefe del Ejército Constitucionalista y se del Poder Ejecutivo y convocaría a elecciones, dando inicio a una serie de líderes, que a falta de tacto, arreglaban la política y sucesiones con las armas, a punta de balazos, tiempo de presidentes coahuilenses primero, tiempo de presidentes sonorenses después, así Carranza, Zapata, Villa, Obregón, fueron cayendo uno tras de otro.
El casco de aquella Hacienda de Guadalupe, que siempre ha sido propiedad privada se conserva casi íntegro, en espera de una museografía que permita abrirlo a los ciudadanos, para enorgullecernos de nuestro pasado, y reforzar nuestra identidad coahuilense.
El pasado 19 de febrero la Hacienda de Guadalupe recibió la visita de nuestro presidente Andrés Manuel, por la ceremonia de aniversario del EJÉRCITO MEXICANO, aquel que naciera con un documento firmado ahí mismo por el gobernador de Coahuila. Buscamos su apoyo para el proyecto MUSEO HACIENDA DE GUADALUPE, pero, otro día será.
