PIEDRASN NEGRAS, COAH.- Noé es un niño de nueve años que fue diagnosticado con retinopatía (ROP) derivada de haber nacido prematuramente; esta condición le ha impedido ver en su totalidad.
En la actualidad un estudio médico sugirió extirparle sus ojos, por lo que su familia realiza diversas actividades para poder buscar una segunda opinión médica antes de realizar esta complicada y dolorosa cirugía.
Perla Elizabeth Méndez Magallanes, madre de Noé, refiere que su pequeño fue diagnosticado con esta efermedad desde los seis meses de nacido y ha sido atendido en la ciudad de Monterrey por parte del IMSS, donde se confirmó la debilidad visual.
Siendo Noé un niño prematuro, nació a las 33 semanas de gestación, pesando un kilo con cien gramos; los médicos le pronosticaron una corta esperanza de vida debido a su condición, además en sus primeros años presentaba convulsiones seguido, lo que mantenía alertada a la familia. A los seis meses, su tía detecta que algo pasaba en sus ojos, empezando así su lucha.
“En este tiempo, nos explicaron que en algún momento los ojos de Noé iban a tener una estrofía, no tan rápido pero que si se van a hacer más pequeños sus ojos hasta que ya no hubiera nada; nosotros no pensamos que fuera tan rápido”, señala la madre del pequeño.
Las complicaciones de salud para Noé empezaron en el mes de octubre; él asiste a su escuela como un día normal hasta que su madre recibe llamado de la primaria para informarle que su pequeño se quejaba de un dolor en su cabeza.
“Una mañana me hablaron de la escuela, él se había quejado con mucho dolor; para esto ya había tenido dolores, pero no tan fuertes, él no aguantaba el dolor y nos fuimos a urgencias donde lo enviaron al oftalmólogo; nos comentó (la especialista) que tenía baja presión en los ojos, le dieron medicamento por quince días y no presentaba mejorías” refiere Perla.
La especialista, al no ver mejorías con el tratamiento indicado, pasa a Noé a otro nivel de atención y lo envía a Monterrey para ser valorado. Fue la primera vez que se le notificó sobre la posible extirpación de sus globos oculares, específicamente su ojo izquierdo para sustituido por un conformador.
Desesperados por ver a su hijo en esta condición, buscan una segunda opinión antes de acceder a esta cirugía; acuden a un especialista privado y este les brinda un tratamiento por tres meses mediante gotas, las cuales están respondiendo satisfactoriamente.
Se han realizado diferentes actividades para solventar los gastos médicos de Noé, entre las cuales destacan la venta de empanadas, hojarascas y la aplicación de gelish mediante citas al teléfono 878 103 7152.
La familia seguirá buscando la manera de ofrecerle a su pequeño hijo una mejor calidad de vida, que si bien no se niegan a proceder con esta delicada cirugía, la quieren postergar para cuando Noé sea más grande y resista todo este proceso.