MONCLOVA.– El deporte del basquetbol es un estilo de vida que pocos pueden adoptar, en la ciudad de Monclova, Coahuila hay casos especiales que se dedican a entregar su tiempo libre a dicha disciplina, tal es el caso de Rodrigo Eduardo Riojas Romo de 24 años.
Más que un amor ve este mundo como una obsesión que disfruta a cada momento mientras se encuentra corriendo por las canchas, para los lectores de Periódico La Voz el atleta comparte su trayectoria de 10 años.
Su reto en el inicio de una carrera
Mi mayor reto con este deporte fue a los 16 años cuando tuve que dejar mi casa, mis padres para irme a estudiar fuera al CEU y comenzar un camino diferente, junto a la adaptación total de estar en un 100% en las canchas.
Entrenadores que marcaron su carrera
Hay personas que van dejando un granito de arena en tu crecimiento, quienes me ayudaron fue el coach Alfredo Alarcón de Monclova, Coahuila, mi entrenador del CEU Héctor Santos, Fernando del Ángel y mi coach de toda la vida mi padre Edgar Rioja que ha moldeado mucho mi manera de jugar.
Momento complicado en su carrera
A los 19 años me rompí el ligamento cruzado, eso me mantuvo fuera de las canchas quince meses, eso me pego bastante anímicamente, pero a la vez me ayudó mucho para fortalecerme mentalmente y cuando regrese fue al doble de positivo.
Sus logros deportivos
Lo primero fue haber conseguido mi beca para estudiar en el CEU de Monterrey, después de ahí vino el ser seleccionado con Nuevo León, a la postre de ello el haber competido en nacionales juveniles es algo que no voy a olvidar, en mi etapa como universitario fue el haber conseguido una beca en la U-ERRRE de Nuevo León también, otro logro fue haber competido en circuitos semiprofesional.
El plan a futuro de Rodrigo Riojas
No puedo sacar de mi mente que en este deporte quiero seguir triunfando, quiero ser la mejor versión de mí, no puedo esperar en seguir construyendo eso que tanto quiero.
La recomendación del atleta
Lo recomiendo mucho porque a mí me ha ayudado mucho para tener control de mi cuerpo, es una disciplina muy ágil, además desarrollas habilidades que no te imaginas e incluso esta disciplina te puede ayudar a costear tus estudios con una beca, nunca es tarde para aprender.
“Quiero agradecer finalmente a todas las personas que me han apoyado durante mi trayectoria, seguimos en el camino echándole ganas, no me olvido de nadie, no hay palabras, voy a seguir superándome y no defraudar a quienes confían en mí”. Finalizó.