Tiger Woods vivió una jornada irregular en el Hero World Challenge de Bahamas pero se mostró ilusionado por su rendimiento en este torneo de reaparición en el golf competitivo.
El estadounidense, que compite por primera vez desde su retirada del Masters de Augusta en abril, se recuperó de un mal arranque de tercera ronda para terminar en 71 golpes (1 bajo par) que le dejan en el decimosexto lugar de los 20 jugadores.
Woods dijo que estaba "gratamente sorprendido" por el estado de su cuerpo, que era su mayor preocupación esta semana por encima de su golf.
"Todavía tengo juego", recalcó, "Se trata de si el cuerpo puede hacerlo o no".
Woods, quien cumplirá 48 años en diciembre, se sometió en abril a una operación de tobillo en la pierna derecha, lesionada gravemente en un accidente de auto en 2021.
Mientras que su dolor de pierna ha desaparecido, el estadunidense dijo que todavía lucha con un dolor de espalda crónico.
Comenzó a 10 golpes de la cabeza y tuvo un comienzo poco propicio cometiendo bogeys en el primero y el segundo hoyo.
Woods se recuperó con birdies en el tercer hoyo, sexto, octavo y noveno antes de volver a tropezar con dos bogeys en la recta final.
En el hoyo 18 falló un putt de apenas dos metros.
Podría haber sido un poco mejor de lo que indica la puntuación", reconoció. "Creo que podría haber golpeado algo por encima de los 60 golpes".
Pero ser capaz de desoxidarme como lo he hecho esta semana, demostrarme a mí mismo que puedo recuperarme todos y cada uno de los días, eso era una especie de incógnita", dijo. "Estoy muy emocionado por cómo ha resultado la semana".
En la cabeza del torneo, el estadounidense Scottie Scheffler comenzó el día igualado en el liderato con Jordan Spieth pero tomó el control en solitario con un eagle en el tercer hoyo.
El número uno mundial terminó con una tarjeta de 65 golpes (-7) para un acumulado de 200 (-16), tres por delante del inglés Matt Fitzpatrick.