Chocan contra camión permisionario y sacan la peor parte
Dos ebrios sujetos terminaron la parranda empujando su camioneta en plena Zona Centro después de que se impactaron en la parte trasera de un camión permisionario, terminando la camioneta totalmente destrozada del frente.
Fue cerca de las 18:30 horas de ayer cuando los dos alcohólicos al andar por las calles del primer cuadro de la ciudad paseándose, no tuvieron la precaución debido al estado etílico en el que se encontraban y se proyectaron potentemente en la parte trasera de un camión de la ruta Flores Borja.
Los hechos se registraron en la calle Zaragoza esquina con calle Abasolo del primer cuadro de la ciudad, cuando debido al fuerte impacto la camioneta de los dos borrachos siendo una camioneta marca Chevrolet GMC, color blanca, con placas de Onapaffa modelo aproximado 2004, ya no pudo continuar pues se le averió la máquina.
Los dos ebrios descendieron rápidamente del vehículo y con la intención de escapar del lugar de los hechos para no ser atrapados por la ley, empezaron a empujar a toda prisa la camioneta por la parte trasera por toda la calle Abasolo rumbo al oriente.
En su intento de escape los dos alegres amigos se cansaron y ya no pudieron seguir, llegando solo hasta la calle Morelos, lugar donde fueron interceptados por la policía quienes los arrestaron y remitieron a las celdas de Seguridad Pública.
Los oficiales al cuestionar al par de amigos de parranda sobre los hechos, solo dijeron que al momento del impacto el camión permisionario no sufrió daños, por lo que el operador de la ruta urbana no quiso levantar cargos retirándose del lugar.
Una vez presentados ante la barandilla de detenidos los dos alcohólicos dijeron llamarse Carlos Alberto Mireles Recio de 20 años de edad, quien dijo vivir en la calle Presidente Carranza número 124 interior A de la colonia Elsa Hernández y Homero López García de 31 años con domicilio en Calle 14 de Mayo número 228 de la misma colonia.
Los dos amigos de parranda fueron encerrados en las celdas preventivas y el juez en turno determinó que quedaron solo por una falta administrativa de andar ebrios en mal orden y tendrían que permanecer arrestados por espacio de 36 horas.
