La segunda etapa de Starship, el cohete más grande y potente jamás construido, se perdió tras un despegue exitoso desde la base de SpaceX en Boca Chica, Texas, cerca de la frontera con México. Este vuelo marcaba un intento clave de la empresa para avanzar en su programa de desarrollo de transporte espacial reutilizable.
Según SpaceX, la separación de la nave espacial de la primera etapa, conocida como Super Heavy, se realizó sin inconvenientes. La maniobra de retorno del Super Heavy fue un éxito, ya que regresó a tierra y fue atrapada por las pinzas de recuperación, destacando un avance significativo en las técnicas de reutilización de cohetes. Sin embargo, la etapa superior de la nave perdió contacto antes de su previsto amerizaje en el océano Índico.
Declaración de SpaceX
En una publicación en la red social X, SpaceX explicó que "la nave espacial Starship sufrió un desmontaje rápido e imprevisto durante su ascenso". La compañía aseguró que el análisis de los datos recopilados será crucial para identificar la causa del fallo, reiterando que cada prueba proporciona aprendizajes valiosos que mejoran la confiabilidad del sistema.
Objetivos de la misión
Este vuelo de prueba tenía como propósito evaluar las mejoras significativas en el diseño de la nave y probar por primera vez el despliegue de una carga útil: réplicas de satélites Starlink, un componente esencial para las comunicaciones de internet globales de SpaceX. Además, buscaba realizar experimentos para optimizar las maniobras de reentrada y recuperar componentes clave del sistema.
Contexto y futuro del proyecto
El Starship es fundamental para los planes de SpaceX de llevar humanos a la Luna y, eventualmente, a Marte, así como para misiones comerciales. A pesar de las dificultades técnicas y los desafíos regulatorios, la empresa sigue perfeccionando el sistema en colaboración con la NASA, que ha seleccionado a Starship para misiones del programa lunar Artemis.
La pérdida de la nave en esta prueba suborbital subraya los riesgos inherentes al desarrollo de tecnología espacial de vanguardia. Aún así, los éxitos parciales, como la recuperación del propulsor Super Heavy, son indicativos del progreso constante hacia un transporte espacial más accesible y eficiente.