Un cerrado duelo en el diamante que mantendría lleno de emociones a los presentes, DONDE los errores fueron vitales para dar la victoria a las ahora campeonas bandidas
¡Play Ball! Daría inicio el juego, no uno simple, sino la gran final donde se decidiría quién se coronaría, las locales bandidas timbrarían la primera carrera que les daría ventaja en la pizarra, un duelo defensivo por parte de las jugadoras.
No permitirían que vengadoras respondieran en ningún solo momento pasarían los outs, hasta la tercera entrada tocarían con una carrera a la registradora las locales, en su desesperación vengadoras buscaban con batazos largos, toque de bolas, pero parecería que la suerte estaría con las del pañuelo.
Continuarían la acciones después de dos entradas en la quinta, pondrían sentencia a la pizarra anotando dos carreras más.
Con esto se marcaría el rumbo del encuentro hasta tocar el último out, de esta manera las jugadores de Bandidas brincarían en el festejo, al saber que se habían coronado como absolutas campeonas, siendo las mejores.
Josué Varela, manager de Bandidas hablaría con un tono de voz que se quebrantaba de la emoción, mencionó, “Tengo esa gran satisfacción de llegar a la gran final con un equipo que fue formado en muy poco tiempo, la mayoría de las chicas ya habían jugado, pero en diferentes equipos,
Fue difícil el que se acoplaran, no tengo más palabras para describir esto, me siento orgulloso de todas y cada una de las jugadoras, entregaron todo en el terreno de juego, nunca desistieron a pesar de ser en su mayoría de entre 14 y 17 años de edad, tienen muchas ganas de salir adelante, ahora nos espera ir a una categoría de mayor nivel ahora a buscar la corona en la categoría “B”.
