Por instrucciones del director de Seguridad Pública, Gerardo Arellano Acosta, los elementos tienen prohibido activar el Código Rojo, sin importar que sean testigos de una actividad delictiva o sospechosa que ponga en riesgo su integridad o la de la ciudadanía.
En menos de 12 horas, elementos de la Policía Preventiva Municipal asignados a la vigilancia a lo largo del bulevar Pape fueron simples testigos de hechos delictivos o actividades sospechosas, pero no pudieron hacer nada.
El primer hecho ocurrió aproximadamente a las 9 de la noche del jueves cuando una camioneta sospechosa GMC Denali color Blanca que se desplazaba de norte a sur con varios hombres retó a varios de los elementos ubicados en diferentes cruces, lo que fue reportado a los superiores así como a la frecuencia de la corporación.
Sin embargo por instrucciones del jefe policíaco se ordenó no activar el Código Rojo, pero en el monitoreo que hacen en el Centro de Comunicación, Control y Comando (C4) se emitió la alerta a todas las corporaciones, por lo que comenzaron con la búsqueda de la unidad que no fue localizada.
Antes de las 9 de la mañana de este viernes ocurrió la misma situación, una unidad con las mismas características amenazó a los elementos que se encuentran en los diferentes puntos del bulevar y emprendió la huida.
Aunque la situación se reportó a la frecuencia, ninguna unidad de las que se encuentran en los cruces más adelante le hicieron frente a la unidad que logró perderse a la altura del bulevar Ejército Mexicano.
Los oficiales aseguraron que no pueden hacerle frente a este tipo de reportes, pues los mandan a trabajar sin armamento y en caso de alguna emergencia no tendrían forma de repeler una agresión.