El béisbol profesional es un sueño para muchos jóvenes hoy en día que desde niños buscan ser profesionales algún día, Juan José Márquez Navarro es un pequeño gigante de 12 años que busca sobre salir en el mundo de la pelota caliente.
A los 3 años piso su primer diamante de juego en la categoría Escuelita en los Diablitos de Cecsa, el inicio dentro del deporte no fue gratificante ya que Juan Márquez era un niño rebelde que lloraba y era inquieto al estar dentro del diamante de juego, su padre Fabián Márquez quien le inculcó el deporte a su retoño cuenta como vivía el deporte.
“Una de las anécdotas que más recuerdo de mi hijo es en una final le tocaba batear con casa llena y la carrera del empate en tercera, se negó en pararse a batear y fue out por regla, pero después de eso vino lo mejor para él”.
¿Quiénes te inspiran a jugar béisbol?
Mi papá fue quien me llevó a jugar desde pequeño, mis jugadores favoritos son Chris Carter y Aroldis Chapman ellos son mi principal inspiración para seguir adelante y algún día llegar a ser profesional y una figura como ellos.
¿Cómo ha sido tu vida en el deporte?
Mi primer selectivo fue a los 4 años de edad, desde ahí he participado en aproximadamente 7 nacionales representando al estado de Coahuila, además de en 10 estatales representando a Monclova, recuerdo cada uno de esos torneos, he estado participando en Monclova, Sabinas, Piedras Negras, Saltillo, Ramos Arizpe, Poza Rica Veracruz, Guaymas Sonora, Matamoros, Querétaro, Monterrey y algunas otras.
Dentro de mis logros han sido algunos campeonatos, mi primer cuadrangular fue a los 5 años en Piedras Negras, en un nacional de la FEMEBE, a los 8 años tengo dos reconocimientos de 2 juegos perfectos, 2 juegos sin hit ni carrera perteneciendo al equipo de Gigantes.
¿Cuál fue tu última competencia fuerte?
En este marzo del 2020 estuvimos en la final estatal donde perdimos 4 a 2 contra los Tomateros de Saltillo, ahora me estoy preparando para la Copa Telmex 2020 buscando ser seleccionado para buscar mi sueño que es jugar en William Sport y más delante seguir construyendo mi sueño de ser profesional.
“Finalmente agradezco a mis padres que siempre están apoyándome en todo, que gracias a ellos estoy participando en este deporte, seguiré adelante esforzándome mucho para buscar mi sueño de algún día ser profesional”.
