Toluca.- María de Lourdes Loza, directora de la Asociación Civil IMAD de Toluca, especializada en niños con autismo, pidió que sean las autoridades correspondientes quienes determinen si hubo lesiones por parte de la terapeuta Susana N en contra de un niño de siete años de edad, pues en la opinión de los especialistas de esta organización sólo fue una reacción estricta de la docente.
Foto:Captura de video Facebook
La madre del menor difundió a través de Facebook la grabación de las cámaras del centro donde se observa el momento en que la terapeuta presuntamente maltrata al menor.
La directora puntualizó que la terapeuta fue despedida desde el día de los sucesos reportados ante las autoridades y que está en la mejor disposición de atender las denuncias, aunque declaró ser víctima de amenazas de muerte o agresiones a su número personal y en las redes sociales.
Explicó que no se trata de una escuela sino de un centro de atención especializado en menores autistas y entre otras condiciones, aunque no cuentan con una certificación por parte de autoridades estatales o federales que los acrediten como centro de rehabilitación, excepto que están reconocidos por la Comisión de Derechos Humanos mexiquense por la actividad que desempeñan.
Foto:Captura de video Facebook
Precisó que no está a favor ni en contra de Esther N, quien denunció ante la Fiscalía General de Justicia mexiquense las lesiones en contra de su hijo de siete años, pues al revisar los videos del circuito cerrado de la institución junto con la mamá del menor no se observaron agresiones físicas.
Durante una conferencia de prensa al interior del centro, indicó que desde hace 15 años junto con otros terapeutas inició esta asociación civil en la que participan psicólogos, terapeutas físicos, especialistas en lenguaje, quiroprácticos, entre otros que atienden a los niños.
Acompañada por padres de familia que defendieron la actuación de los especialistas, señaló que personalmente no habría respondido a la conducta del niño como lo hizo la maestra, pero insistió en que los menores ahí inscritos presentan características y conductas muchas veces agresivas que deben ser controladas por los terapeutas.
