CASTAÑOS., COAH.- Migrantes que forman parte de la caravana con dirección a la frontera con Estados Unidos revelaron que migraron de su país por cuestiones políticas y económicas, sin embargo en el camino se han topado con graves obstáculos que ponen en riesgo su seguridad y la de sus familias.
“Lo dejamos todo porque nuestro gobierno no nos deja vivir en paz, sacrificamos nuestra seguridad por darles un futuro mejor a nuestros hijos pero en el camino hemos encontrado muchas tristezas”, informaron.
Un largo camino es el que aun les espera a los migrantes, quienes dejaron atrás los recuerdos familiares con la intención de vivir ese sueño americano al que muchos no han llegado.
Las familias de migrantes viven un suplicio en su intento por llegar a Estados Unidos, trabajar y ganar en dólares, pues ellos dicen, es la única forma de mandar dinero al hogar y con ellos darles una mejor calidad de vida a sus hijos, padres y hermanos.
Ender Boscano es uno de los migrantes que dejó su natal Venezuela para buscar un futro mejor, al borde de las lágrimas pide que la gente se apiade de ellos, pues son personas buenas que solo quieren vivir tranquilos y trabajar para poder vivir mejor.
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“Durante nuestra migración hemos encontrado de todo, hay gente que nos trata bien y nos apoya, nos da agua, alimento y ropa ligera para que sigamos nuestro viaje, pero también hay quienes nos tratan como si no fuéramos seres humanos, como si estuviéramos apestados e hiciéramos mal al mundo, sin darse cuenta que somos personas buenas que salimos a buscar una vida mejor para
nuestras familias”.
El hombre que proviene junto con su familia desde Venezuela dijo que entre los 11 mil migrantes que llegaron desde Chiapas existen personas que padecen del corazón, niños que están en recuperación de intervenciones quirúrgicas y cuyos padres tuvieron que sacrificar su recuperación con el fin de seguir ese sueño que aseguran los ayudaría a salir de todos sus malos tiempos, ya que en su país de origen el gobierno y la pobreza está acabando con la gente buena y trabajadora.
HAY NIÑOS ENFERMOS
“Tenemos niños que están recién operados, niños que ni siquiera han acabado de recuperase y sin embargo caminan al lado de sus padres para buscar una mejor educación, una mejor vivienda, trabajo y sobre todo una vida libre de los problemas que se viven en Venezuela”.
Los migrantes aseguran que en su país no se puede vivir, ya que están en un régimen que ya no pueden aguantar y es por eso que decidieron arriesgarse para salir adelante, por eso le piden al Gobierno que se pongan la mano en el corazón y los apoye como seres humanos que son, agradecen a la gente que está al lado de las carreteras bridándoles una botella de agua para poder seguir.
“Sabemos que todas estas lágrimas van a valer la pena, vamos a llegar a Estados Unidos y buscaremos el cobijo del Gobierno para poder ser libres y vivir esa libertad que nuestro país no nos permitió disfrutar”.