Frontera, Coahuila.— Un convoy del 105 Batallón de Infantería partió la tarde de este viernes rumbo al estado de Sinaloa, como parte del refuerzo militar ordenado por el Gobierno de México ante el preocupante aumento de violencia que ha sacudido a la entidad en las últimas semanas.
Fue alrededor de las 7 de la tarde cuando los elementos del Ejército Mexicano emprendieron su trayecto por vía terrestre, con el objetivo de integrarse al despliegue federal contemplado en la Estrategia Nacional de Seguridad, la cual busca contener la ola de inseguridad que azota diversos puntos del país, particularmente el noroeste.
Los militares coahuilenses se sumarán a un contingente nacional conformado por tropas de distintos batallones cercanos a Sinaloa, con la misión de reforzar las operaciones en zonas de alto riesgo y mejorar la capacidad de respuesta ante eventos violentos, como enfrentamientos armados, ataques contra civiles y bloqueos carreteros.
En lo que va del año, Sinaloa ha enfrentado uno de los periodos más críticos en materia de seguridad desde 2024. Las autoridades han reportado un incremento sostenido en los niveles de violencia, en algunos casos ligados a disputas entre grupos criminales, lo que ha obligado al gobierno federal a intensificar su presencia con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional.
Esta movilización ocurre luego de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuviera una conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que, según trascendió, se acordó avanzar en un pacto binacional para frenar el narcotráfico, combatir el tráfico ilegal de armas y fortalecer el intercambio de inteligencia entre ambas naciones.
Con la llegada de nuevos efectivos, se espera no solo mejorar las condiciones de seguridad en Sinaloa, sino también enviar un mensaje claro de coordinación y firmeza frente a los desafíos que representa el crimen.