FRONTERA., COAH.- Desesperada se encuentra una madre de familia debido a que su hijo salió hace más de 20 días de su domicilio en el Ejido la Cruz con rumbo a la Frontera de Estados Unidos acompañado de un par de amigos más, sin embargo al terminárseles la comida, el agua y al presentar algunas lesiones en los pies decidieron entregarse a las autoridades migratorias, quienes hasta el momento no han girado la orden de deportación hacia México.
“Estoy desesperada, mi hijo está siendo tratado muy bien, ellos pueden ducharse, dormir en un lugar cómo, reciben sus alimentos y están en un lugar seguro, pero como madres desconocemos su situación legal y si van o no a ser deportados, ya que a nuestro ver no cometieron ningún delito más que querer estar en suelo americano”.
Sandra Guadalupe Calvillo Martínez, madre de José Eduardo Olivares dijo que aunque diariamente recibe una llamada telefónica de su hijo asegurándole que están muy bien, realidad es que él tiene asuntos legales que atender en Frontera, ya que está en un proceso de guarda y custodia de sus seis hijos y tiene que presentarse la primer semana del mes de octubre a la audiencia, por lo cual urge que sea deportado a México.
La mujer aseguró que no han recibido ninguna información de la situación legal de su hijo, incluso han llamado a varios consultados y se han comunicado a relaciones exteriores pero no han recibido ninguna información oficial, por lo que buscarán la visa humanitaria con la intención de acudir ante las autoridades americanas y buscar a forma de que su hijo sea liberado más rápido.
“Yo desconocía que el proceso de deportación era rápido, mi hijo y sus amigos ya tienen muchos días y no sabemos si están o no detenidos por alguna otra cosa, por ello solicito la ayuda humanitaria para poder verlo y ayudarlo de forma legal para que pueda regresar a México”.
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