Las recientes lluvias dejaron estragos visibles en diversos planteles escolares de la Región Centro, desde bardas colapsadas hasta aulas inundadas. Ante esta situación, autoridades municipales, estatales y educativas ya trabajan de manera coordinada para atender los daños más urgentes.
Entre las escuelas más afectadas se encuentra el jardín de niños Suzanne Lou Pape, con más de dos décadas en operación, y el kínder Celestino Gasca, donde el colapso de dos bardas generó alarma entre padres de familia y personal docente.
"Estamos haciendo lo necesario para que los niños no pierdan clases. El alcalde Carlos Villarreal ha estado al pendiente, sobre todo en el caso del Celestino Gasca, donde ya se reanudaron actividades en algunos grupos tras trabajos de rehabilitación", indicó Abraham Segundo González, director de Servicios Educativos en la Región Centro.
Además de los rondines de seguridad, también se realizaron acciones de fumigación con apoyo de la Secretaría de Salud para garantizar condiciones seguras en los planteles.
González reconoció que el problema de fondo no tiene una solución rápida, pues muchas escuelas están construidas en zonas bajas donde no es factible elevar el nivel del terreno. Sin embargo, no descartó intervenciones como relleno de tierra o perforaciones para canalizar el agua.
"No construimos nosotros esas escuelas, pero ahora nos toca cuidarlas. Aún no hay una solución definitiva, pero estamos buscando opciones junto con los tres niveles de gobierno", afirmó.
Finalmente, hizo un llamado a priorizar el bienestar académico de los alumnos, resaltando que la participación y opinión de la comunidad escolar es bienvenida siempre que no interfiera con el proceso educativo.