Desde hace tres años, Brenda Natalia Alonso Hernández, una pequeña de apenas siete años, libra una dura batalla contra un tumor cerebral grado 4. Los médicos han señalado que ya no es candidata a cirugía y que las quimioterapias que recibe únicamente buscan darle más tiempo de vida.
Ante esta situación, su madre, Lupita Hernández, lanzó una rifa solidaria con el propósito de recaudar los fondos necesarios para una resonancia magnética urgente, programada antes del 8 de octubre, estudio indispensable para conocer la evolución del tumor.
"Los doctores me dijeron que ya no buscan curarla, solo darle más tiempo de vida", compartió Lupita conmovida.
Una rifa para la esperanza
La iniciativa contempla la venta de boletos en los que el ganador podrá elegir entre una parrillada o $2,000 en efectivo. La meta es reunir $4,500 pesos para cubrir el estudio y $2,500 adicionales para pagar al anestesiólogo, debido a que Brenda necesita sedación para el procedimiento.
"No estoy pidiendo nada gratis, solo apelo a la solidaridad de la gente", expresó la madre de la menor.
Más formas de ayudar
Además de la rifa, Lupita vende ropa de segunda mano —blusas, vestidos y pantalones a menos de $100— como otra vía para generar ingresos. Reconoce las dificultades económicas de muchas familias, por lo que agradece incluso a quienes comparten la publicación o difunden el llamado.
Quienes deseen colaborar pueden acudir al domicilio familiar, ubicado en avenida Potrero 1017, colonia Las Flores, o comunicarse al teléfono 866 188 5672.
Brenda, símbolo de fuerza
A pesar de su estado de salud, Brenda conserva la sonrisa y su deseo de aprender. Actualmente solo asiste medio turno a la escuela, pero disfruta convivir con sus compañeros y compartir risas con ellos. En el pasado, perdió la vista a causa del tumor, aunque logró recuperarla tras una cirugía; sin embargo, existe el riesgo de que los síntomas reaparezcan.
Cada día, esta pequeña demuestra un espíritu admirable que inspira a quienes la rodean.
Un llamado a la comunidad
La historia de Brenda refleja la lucha de una madre valiente que busca darle a su hija la oportunidad de seguir disfrutando de su infancia. Hoy, la comunidad de Monclova tiene la posibilidad de unirse y regalarle a Brenda más tiempo de vida, con la esperanza de que nunca pierda su sonrisa.