A diferencia de lo que ocurre en entidades como Nuevo León, en Coahuila no se prevé un desabasto de combustibles, ni aumento en los precios, a pesar de los problemas logísticos que han afectado en las últimas semanas el suministro de combustible en otras regiones del país.
Empresarios gasolineros reconocieron que durante los últimos meses se ve un fenómeno que afecta estados como Ciudad de México, el Estado de México, Chiapas y Nuevo León, que presentan retrasos en la entrega de gasolina y diésel, que en algunos casos ha obligado al cierre temporal de gasolineras.
Señalaron que es un tema principalmente de logística, que genera dificultades para realizar las entregas, pero no porque exista una demanda extraordinaria, ni porque vaya a haber un incremento en los precios.
En Coahuila no se ha tenido ese problema, ni se prevé que se pueda presentar, por lo que hizo un llamado a la población a no caer en especulaciones y en compras de pánico de combustible.
De acuerdo con el empresario, las acciones emprendidas por las autoridades para combatir el huachicol han incidido en un reacomodo de la demanda, y es que tras los decomisos de combustible ilícito registrados en meses recientes, muchas estaciones que se abastecían de esos proveedores irregulares tuvieron que migrar a distribuidores formales, lo que presionó su capacidad de transporte y distribución.
"Definitivamente está relacionado, porque eran muchos los proveedores que manejaban combustible ilegal, al desaparecer estos 'proveedores', las estaciones que compraban con ellos ahora recurren a distribuidores autorizados, lo que generó un aumento en sus ventas y complicaciones en la logística de entrega", dijo.
Sobre las dificultades registradas en las importaciones, precisó que el endurecimiento en la revisión de productos que ingresan al país ha retrasado la entrada de combustibles, lo cual también ha influido en el suministro.