Familiares y pacientes afectados por las cirugías de cataratas realizadas en la Clínica 7 del Seguro Social desmintieron las declaraciones del instituto, quien asegura que todos los pacientes fueron atendidos y que solo existe una queja formal.
Tras la manifestación realizada ayer, el instituto emitió un comunicado en el que aseguró que el hospital mantiene un diálogo directo con los pacientes operados en la jornada de cirugías para atender cualquier inquietud, dando seguimiento a quienes presentan molestias, y que de las 600 cirugías realizadas en el transcurso del año, solo se cuenta con una queja registrada.
Sin embargo, de acuerdo con los testimonios, las autoridades del hospital han negado el seguimiento médico, el acceso a los formatos para presentar denuncias por negligencia médica, además de que han intentado silenciar a los afectados con amenazas y presiones internas.
"La subdirectora habló directamente a trabajadores del IMSS que también se vieron afectados para decirles que tenían prohibido hacer comentarios, porque eran casos en seguimiento, prometiendo que se agilizarían los traslados a Monterrey o Torreón, pero solo para callarlas".
Adriana López, una de las pacientes afectadas durante la campaña quirúrgica realizada entre el 25 y el 29 de septiembre, señaló que si los pacientes no han puesto la denuncia de manera formal, es porque en algunos casos no les han entregado el formato y otros continúan con el proceso en busca de una recuperación.
Señaló que se dieron cuenta del problema al acudir a preguntar a la subdirectora, quien minimizó los casos, pero vieron que iba mucha gente por la misma situación, por lo que comenzaron a organizarse, aunque se ha dado a conocer la importancia de que se ponga la queja de manera formal.
"Nos empezamos a dar cuenta que éramos muchos, todos con molestias, con infecciones, con pérdida de la vista, pero cuando quisimos poner la queja a muchos nos negaron los formatos".
Según la afectada, los pacientes acudieron al área de orientación para solicitar los formatos oficiales de queja por negligencia médica, pero el personal se los negó en repetidas ocasiones.
"¿Cómo van a tener quejas si no nos reciben? Mucha gente sigue con molestias, no los han dado de alta y todavía están en espera de una segunda cirugía, porque les dejaron restos de catarata, la gente solo quiere que los atiendan y no los sigan ignorando".
Los familiares reiteraron que continuarán con las gestiones para que el IMSS reconozca oficialmente los daños causados y se sancione al oftalmólogo Juan Carlos Ramírez Vargas, señalado como responsable de las operaciones fallidas.