Monclova: Parroquia Santiago Apóstol enfrenta crisis económica; adeuda más de 35 mil pesos en servicios
La difícil situación económica que afecta a la Región Centro también golpea a las iglesias locales. La parroquia Santiago Apóstol enfrenta adeudos en servicios básicos y depende del apoyo solidario de sus feligreses para mantenerse operativa.
Monclova, Coahuila. – La crisis económica que desde hace meses se vive en la Región Centro de Coahuila no solo ha impactado a las familias, comercios e industrias, sino también a las instituciones religiosas. La parroquia Santiago Apóstol, ubicada en el corazón de Monclova, enfrenta serias dificultades financieras que la han llevado a acumular deudas superiores a los 35 mil pesos por concepto de servicios como energía eléctrica y agua potable.
El sacerdote Néstor Martínez, vicario de la parroquia, explicó que la situación es compleja y se ha ido agudizando en los últimos meses, especialmente con el incremento en las tarifas eléctricas durante la temporada de verano.
"Es una realidad que no podemos ocultar. Al igual que las familias de Monclova, también nosotros hemos sentido el impacto económico. Mantener la parroquia operando implica cubrir servicios, nómina e impuestos. Es cada vez más complicado", expresó el religioso.
Gastos elevados, ingresos limitados
Martínez detalló que tan solo los recibos de luz han superado los 35 mil pesos en esta temporada de calor, una cifra difícil de alcanzar considerando que los ingresos del templo dependen casi exclusivamente de las limosnas, colectas y donativos voluntarios de los feligreses.
"No hay otro ingreso. Lo que entra es lo que se distribuye. Tenemos empleados, compromisos fiscales y gastos fijos. Gracias a una buena administración hemos podido salir adelante, pero ya es una situación límite", comentó.
El tamaño y actividad constante del templo requiere una plantilla de trabajadores —entre personal de limpieza, mantenimiento y apoyo litúrgico— así como el uso permanente de servicios básicos como electricidad y agua, lo cual genera una carga económica considerable.
Solidaridad que sostiene la fe
A pesar de la difícil situación, el vicario destacó el compromiso y la generosidad de la comunidad católica, que ha respondido con solidaridad ante los llamados de apoyo.
"A pesar de que muchos también están batallando económicamente, los feligreses no nos han dejado solos. Siempre hay alguien que llega con una aportación, por pequeña que sea. La parroquia es la casa de todos, y eso lo entienden muy bien", dijo con agradecimiento.
Asimismo, reconoció que en momentos de crisis, la Iglesia juega un papel importante no solo espiritual, sino también social, al ofrecer consuelo, orientación y apoyo emocional a quienes enfrentan adversidades.
Llamado a la conciencia y al apoyo comunitario
Finalmente, el sacerdote Martínez hizo un llamado a la comunidad para seguir colaborando con la parroquia dentro de sus posibilidades, recordando que mantener abiertas las puertas del templo requiere del esfuerzo conjunto de todos.
"No pedimos más de lo que cada quien pueda dar. Sabemos que los tiempos son difíciles, pero la fe también se manifiesta en acciones concretas de apoyo. Cualquier ayuda es bienvenida".
La parroquia Santiago Apóstol continúa con sus actividades habituales, incluyendo misas, atención pastoral y programas de apoyo comunitario, aunque con ajustes internos para optimizar el uso de recursos y reducir gastos innecesarios. A pesar de las dificultades, se mantiene como un espacio de encuentro y esperanza para los fieles de Monclova.