En la primaria Nueva Almaden, ubicada en Monclova, las clases se han convertido en todo un reto. Luego del periodo vacacional, los alumnos regresaron a un plantel sin energía eléctrica, ya que durante el receso, ladrones robaron todo el cableado de la escuela. Esta situación obligó a maestros y estudiantes a adaptarse y tomar sus clases en el patio, buscando la sombra de los árboles para mitigar un poco el intenso calor.
Los padres de familia no tardaron en manifestar su preocupación. Desde el primer día de regreso, señalaron que las altas temperaturas representan un riesgo para sus niños, quienes no deberían estar expuestos al sol por tanto tiempo. La falta de ventiladores, aires acondicionados y un espacio adecuado encendió las alarmas entre la comunidad escolar.
Ante esta situación, los directivos de Nueva Almaden tomaron la decisión de trabajar únicamente media jornada. Las actividades se realizarán hasta las 11 de la mañana, intentando proteger la salud de los niños, mientras se resuelve el problema eléctrico. Aunque el esfuerzo de los maestros es grande, las condiciones siguen siendo complicadas.
En las imágenes del plantel se puede ver a los niños sentados en las bancas de concreto, que usualmente utilizan durante el receso. Concentrados en sus libros, tratan de seguir adelante a pesar de las incomodidades. La escena, aunque conmovedora, refleja la urgencia de una solución que permita a estos estudiantes aprender en un ambiente seguro y digno.
Preocupados por la situación, padres de familia anunciaron que buscarán el apoyo de las autoridades municipales para que a la brevedad posible puedan restablecer el servicio de energía eléctrica. Señalaron que no bajarán la guardia, pues su prioridad es que sus hijos tengan un espacio digno y seguro para estudiar.
