Por segundo año consecutivo, los obreros de Altos Hornos de México (AHMSA) celebran las fiestas de fin de año en condiciones austeras, una situación que diferencia drásticamente con los años gloriosos que vivió la empresa.
En este 2024, muchos trabajadores apenas logran cubrir sus necesidades básicas, como la comida diaria, y se muestran dispuestos a cambiar de ciudad en busca de estabilidad laboral y mejores prestaciones, ya que las empresas locales ofrecen muy poco.
"Hemos pasado las fechas como Dios nos ayude, no como antes, pero pues hay que salir adelante", comentó José de los Santos Ramírez, ex trabajador de la planta 2 de AHMSA.
Con un tono resignado pero esperanzado, José añadió, "Hay que buscarle, yo ya trabajé en la construcción, trabajé en un taller, pero se acabó el trabajo hace una semana y pues hay que buscarle".
La quiebra de la acerera ha dejado una huella profunda en sus ex empleados, como muestra José quien dijo. "La he pasado mal, yo creo que todos los compañeros la están pasando mal, y más en estas fechas porque no hemos tenido ni para comer", expresó.
Con solo tres años trabajando en AHMSA, donde comenzó como obrero de construcción y luego se convirtió en sindicalizado desempeñándose como ayudante mecánico en el alto horno 5, ha visto cómo sus compañeros más antiguos enfrentan dificultades aún mayores.
"Estamos dispuestos a salir de Monclova con tal de tener un trabajo, porque aquí la mera verdad no hay nada", afirmó.
Muchos han optado por trabajos temporales, donde el salario es considerablemente menor al que recibían en AHMSA. "El salario son 2 mil pesos lo mucho; en AHMSA el salario se compensaba con el tiempo extra, el ahorro y muchas otras prestaciones. No nos quejábamos; nos iba bien", recordó con nostalgia.
A medida que el año llega a su fin, los obreros de AHMSA continúan buscando formas para salir adelante en medio de la adversidad y mantener viva la esperanza de un futuro mejor.