Con la recolección de taparroscas compran medicamentos y tratamientos para los niños y adolescentes con cáncer
A manera de agradecimiento por el apoyo brindado durante el año 2016 en la recolección de taparroscas la asociación Sonrisa de esta localidad, entrego reconocimientos a instituciones educativas y particulares que se sumaron a esta causa a beneficio de los niños con cáncer.
Fueron un total de 20 reconocimientos los entregados a quien sin obtener algo a cambio se unieron al proyecto que mantiene vivo la asociación en mención desde el año 2011.
Integrantes de la asociación civil han instalado en varios negocios contenedores para almacenar taparroscas para beneficiar a niños con esa enfermedad.
En restaurantes, hoteles, bancos, comercios de ropa y zapaterías se observaron los recipientes donde son depositadas las tapas de botellas de pet.
En cada centro de recolección se encuentra un cartel con la leyenda “Tú puedes ayudar deposita aquí tus taparroscas”, “por qué los niños no pueden luchar contra el cáncer solos”.
En el cartel dejaron números telefónicos para que las personas que deseen apoyar con más o poner un contenedor se comuniquen y contribuyan a esta causa que busca que las tapas sean cambiadas por tratamientos en Monterrey, Nuevo León o en cualesquier otra ciudad.
Margarita Aguilera quien es la encargada de la asociación mencionó que ha manera de agradecimiento efectuaron un convivio donde los menores que son apoyados a través de este proyecto pudieran conocer a quienes lo hacen posible.
Por lo que a través de una fiesta donde los invitados principales eran justamente aquellos héroes que su sumaron a la casa sin obtener algún tipo de beneficio.
¿Qué es la asociación Sonrisa?
Sonrisa Asociación nace del sueño de un joven de 19 años llamado Luis Adrián, de ayudar a otros niños y jóvenes, que como él sufren de Cáncer.
En Noviembre del 2010 Luis Adrián le ganó la batalla al cáncer. Le gano porque se fue al cielo el día 10 de ese mes, con una Sonrisa en su rostro, sabiendo que su sueño se haría realidad, y que aunque él no estuviera físicamente, les llegaría la ayuda a los niños que necesitaran apoyo, en su propia lucha contra el cáncer.
A partir de ese día, su familia ve la necesidad de empezar esta asociación, para cumplir el deseo de Luis Adrián y ayudar a niños y jóvenes de bajos recursos, a darles un mejor nivel de vida durante su enfermedad y darles los medios necesarios, para seguir en la lucha de este cruel mal.
Teniendo como misión apoyar a niños con cáncer y a sus familias de escasos recursos económicos en Monclova y Municipios a su alrededor en sus necesidades básicas de atención médica, asistencia económica, psicológica, nutricional, recreativa y social; proporcionando una atención integral y así mejorar la calidad de vida de los niños.
“GRACIAS POR AYUDARNOS EN ESTA NOBLE CAUSA”
Asegurar que cada niño enfermo de cáncer en Monclova y ciudades cercanas tenga una buena calidad de vida y ganas de seguir en su lucha contra el cáncer sin importar su condición económica, siendo esto a través de una casa recreativa en la que podrán olvidar su enfermedad por un momento y vivir su vida como niños sanos, esto ha sido su meta desde la creación de la misma.
La asociación actualmente apoya a un aproximado de 16 menores en el tratamiento de la enfermedad con estímulos económicos que surgen de la venta de las tapas, pero en todo el año se apoya a más de 30 niños que son seleccionado a través de un estudio socioeconómico.
¿Para qué sirven las taparroscas?
Las taparroscas de diversos envases se han convertido en un apoyo clave para la compra de medicamentos y tratamientos para los niños y adolescentes con cáncer, no sólo de esta localidad, sino de otras ciudades del país.
La recolección se lleva a cabo mediante una campaña permanente en esta ciudad por parte de la Asociación Sonrisa, la cual se inició por iniciativa de una persona que a lo largo del tiempo cuenta ya con el apoyo de muchas más interesadas en apoyar a estos pacientes.
Precisó que las tapas que se logran juntar en esta ciudad son enviadas a recicladoras que las compran y con lo recaudado se apoya a niños con la enfermedad para su tratamiento.
Resaltó que la finalidad es poder juntar, con el apoyo de diversos organismos e instituciones, la mayor cantidad de taparroscas.
“Principalmente a los niños así como adultos y miembros de diversos organismos como maquiladoras, empresarios e incluso del orden religioso, a apoyar a este segmento de la población”, expresó.
Explicó que desde entonces, el número de personas y agrupaciones involucradas en la colecta de taparroscas ha ido en aumento, pues cada vez se hace más conciencia sobre la cultura de ayudar a quien lo requiere.
“Es muy fácil poder juntar las tapas, pues en nuestra vida diaria tanto en la casa, en oficina, escuelas, empresas en fin en todos los lugares siempre se utilizan botellas que al final terminan en la basura; aquí además de colectar el PET nos interesan esas taparroscas “, mencionó.
Apoyar se ha vuelto parte de mi andar en la vida.
Tras vivir de cerca la enfermedad del cáncer, Berenice Fuentes quien ha sido creadora de proyectos a beneficio de las personas que al igual que su hermana se mantienen en el terrible proceso de la enfermedad, se ha sumado a la colecta de taparroscas que mantiene la asociación sonrisa.
Entregada pero sobre todo dispuesta a hacer lo que este dentro de su alcance para apoyar a personas que difícilmente afrontan la enfermedad, ha convertido la recolección de tapa rroscas en una parte de su vivir.
“He involucrado a toda mi familia en este proyecto, hay momentos en los que ya de manera inconsciente estamos quitando las tapas a los refrescos aún y cuando estos aún no se terminan, es hasta cierto punto divertido ir por la vida en busca de tapas que aunque parezcan poca cosa, pueden significar muchísimo” detalló.
Agregó que se apoya y apoyará a asociaciones como la ya mencionada pues el objetivo es claro, tenderle la mano a quien más lo necesita y que mejor que a través de una colecta que no nos pide mucho.
Berenice asegura que desde hace años tanto ella como su familia viven recolectando tapas que después serán convertidas en una oportunidad de vida para niños que desafortunadamente no cuentan con los recursos suficientes para poder solventar los cuantiosos gastos de un tratamiento en contra dela mortal enfermedad.
De no ser por apoyos económicos brindados por la asociación mi hija ya hubiera muerto.
El agradecimiento por parte de una madre quien se ha enfrentado no solo al dolor de vivir con un hijo que padece cáncer sino que además no cuenta con el recurso para afrontarlo, se ha vuelto incalculable.
La señora Martha Irene Martínez quien es madre de Cinthia Moreno quien actualmente tiene 12 años de edad pero que desde los 4 años fue diagnosticada con la enfermedad dijo no tener como agradecer por el apoyo brindado.
Con recursos muy escasos tuvieron que buscar la manera de poder afrontar la realidad que la enfermedad les deja a quien la viven de cerca.
Asegura que afortunadamente encontró a la Asociación Sonrisa donde vio un rayo de aliento que declara es lo que hoy mantiene viva a su hija.
“De no ser por el apoyo de la asociación mi hija ya estaría muerta, pues es inalcanzable poder solventar los gastos al menos para mi familia, jamás terminaré de agradecer el apoyo de quienes cada vez se suman a esta causa”, detalló.
