La anticipada cinta Vengadores: Doomsday, que llegará a los cines en diciembre de 2026, promete ser uno de los grandes eventos del universo Marvel. Sin embargo, para Alan Cumming, el rodaje fue una experiencia desconcertante. El actor, conocido por interpretar al Rondador Nocturno en X-Men 2, confesó en una entrevista con Gold Derby que no tenía idea de lo que estaba grabando.
"Hice todas mis escenas en solitario. Mucho fondo verde, reemplazo de rostros. Incluso les dieron nombres falsos a los personajes. La mitad del tiempo no sé con quién actuaba", declaró Cumming, evidenciando el nivel de secretismo con el que Marvel Studios opera para evitar filtraciones.
Aunque admitió que se sintió más cómodo filmando esta entrega en comparación con X-Men 2—película que describe como un proceso físicamente y mentalmente agotador—el actor también dejó entrever su desconcierto ante la manera en que se trabaja en producciones tan herméticas.
Estas declaraciones reavivan las críticas hacia Marvel por sus métodos de rodaje, cada vez más centrados en pantallas verdes, efectos digitales y un hermetismo que impide a los actores conocer el contexto real de sus escenas. Esta tendencia ha sido señalada por varios intérpretes como un obstáculo para la conexión emocional entre los personajes, especialmente en cintas que, irónicamente, se centran en el trabajo en equipo.
A pesar de ello, Vengadores: Doomsday continúa generando expectativas, con un reparto repleto de figuras del extenso universo Marvel y el regreso de personajes clásicos. Pero detrás del telón verde, queda la pregunta de si esta forma de producir cine es sostenible para los actores y la calidad narrativa.