En Joliet, Illinois, un hombre residente de ese estado se declaró inocente después de ser acusado por un jurado investigador de asesinar de 26 puñaladas a un niño musulmán de 6 años y herir a su madre, quien es de origen palestino-estadounidense.
El acusado, Joseph Czuba, de 71 años, enfrenta cargos por el fatal ataque que ocurrió el 14 de octubre.
Según las autoridades, el motivo detrás de estos ataques se relaciona con la fe musulmana de las víctimas y la situación de conflicto entre Israel y Hamás.
La madre, Hanaan Shahin, informó a la policía que Czuba era su arrendador en Plainfield, ubicado en el condado Will, y que el ataque ocurrió después de que ella le instara a "orar por la paz" en el contexto de la situación en Medio Oriente.
El acusado, por su parte, ha sostenido su inocencia ante las acusaciones en su contra.
Fue declarado inocente en un tribunal
Czuba compareció ante el tribunal el lunes vistiendo un uniforme carcelario rojo, calcetines y tenis de goma amarillas.
Su abogado, George Lenard, presentó la declaración de inocente después que el juez leyera los ocho cargos.
Czuba no habló, mirando hacia el podio con las manos cruzadas detrás de la espalda mientras se encontraba ante el juez en el tribunal de Joliet, 80 kilómetros al suroeste de Chicago.
Shahin, de 32 años, se está recuperando de múltiples puñaladas.
Cientos de personas asistieron al funeral del pequeño el 16 de octubre, donde fue recordado como un niño inquieto al que le encantaba jugar. Recientemente había cumplido años.
Seguirá detenido en espera de una audiencia judicial
A la audiencia asistieron el padre del niño y otros familiares. Se negaron a hablar con los periodistas.
El cargo de asesinato en la acusación contra Czuba describe la muerte del niño como resultado de un “comportamiento excepcionalmente brutal o atroz”.
El ataque a la familia —que renovó los temores antislámicos en la numerosa y comunidad palestina del área de Chicago— fue condenado por la Casa Blanca.
El juez David Carlson dictaminó que Czuba permanecerá detenido mientras espera una audiencia judicial el 8 de enero.
