Camberra, 9 de noviembre de 2024 — El gobierno de Australia anunció su intención de implementar una nueva normativa que restringirá el acceso de los menores de 16 años a las redes sociales, una medida que busca abordar el impacto negativo que estas plataformas tienen en la salud mental de niños y adolescentes. Así lo informó el primer ministro Anthony Albanese, quien explicó que el proyecto de ley, una de las propuestas más ambiciosas de su administración en cuanto a políticas de tecnología y protección infantil, entraría en vigor doce meses después de ser aprobado por el Parlamento.
Albanese expresó que la propuesta surge de la necesidad de proteger a los jóvenes de los efectos perjudiciales que el uso intensivo de redes sociales ha demostrado tener en su desarrollo emocional y psicológico. "Las redes sociales están perjudicando a nuestros hijos y voy a ponerle fin", dijo el primer ministro en una rueda de prensa. "Queremos que los padres tengan un respaldo legal para poder decir ´lo siento, eso va contra la ley´".
El proyecto de ley: edad mínima, consentimiento parental y sin sanciones
De acuerdo con el plan, la edad mínima para acceder a redes sociales será de 16 años, con una excepción para aquellos menores que cuenten con el consentimiento de sus padres. Albanese aclaró que, si bien la normativa se dirige especialmente a los nuevos usuarios, no afectará a aquellos menores de 16 años que ya tengan cuentas en redes sociales, ni impondrá sanciones a los usuarios o a los padres. En su lugar, serán las plataformas digitales las que cargarán con la responsabilidad de verificar el cumplimiento de la nueva legislación.
La Comisión Australiana de Seguridad Electrónica será la encargada de definir las normativas y supervisar el cumplimiento de las plataformas. Las redes sociales deberán demostrar que están implementando "medidas razonables" para prevenir el acceso de los menores de edad sin autorización. La ministra de Comunicación, Michelle Rowland, subrayó que esta normativa pretende posicionar a Australia como un líder global en la regulación de tecnología para la protección de menores, enfatizando que el bienestar de los niños debe ser una responsabilidad compartida entre el gobierno, las empresas tecnológicas y las familias.¿Nuevos métodos de verificación?
Un aspecto aún no definido del proyecto es el método de verificación que utilizarán las redes sociales para hacer cumplir el límite de edad. Aunque no se ha descartado el uso de métodos de verificación biométricos, como el reconocimiento facial, Rowland reconoció que dicha posibilidad sería controversial, y se espera que el gobierno explore alternativas para mantener la privacidad de los usuarios jóvenes.
El trasfondo de la medida: salud mental en la era digital
Numerosos estudios han alertado sobre la relación entre el uso excesivo de redes sociales y problemas de salud mental en los adolescentes. La exposición constante a redes sociales, especialmente desde edades tempranas, se ha asociado con un aumento en la prevalencia de ansiedad, depresión y otros trastornos de salud mental. También se han documentado riesgos como el ciberacoso, la presión por alcanzar ideales de belleza y popularidad, así como problemas de autoestima.
Albanese mencionó que su administración se inspiró en otras leyes que limitan actividades peligrosas para menores, como el consumo de alcohol o tabaco. "Si limitamos la edad para comprar alcohol, ¿por qué no hacer lo mismo con las redes sociales, que también afectan a la salud de nuestros jóvenes?", preguntó el primer ministro.
Reacciones: entre el apoyo y las preocupaciones de privacidad
La iniciativa ha generado un amplio debate entre los defensores de los derechos de los menores y los expertos en privacidad digital. Mientras algunos aplauden la medida como un paso importante para proteger el bienestar emocional de los jóvenes, otros plantean preocupaciones sobre los métodos de verificación y las posibles repercusiones en la privacidad de los datos de los usuarios.
El proyecto se encuentra en etapa de propuesta, y podría ser debatido en el Parlamento en las próximas semanas. De ser aprobado, Australia se convertiría en uno de los países pioneros en imponer límites de edad para el acceso a las redes sociales, estableciendo un precedente que podría influir en otras naciones preocupadas por el impacto de la tecnología en los menores.