Más de 200 personas han muerto en el sureste de África por el embate del ciclón Idai, que ha devastado pueblos y ciudades en Mozambique, Malawi y Zimbabue, y se teme que la cifra de víctimas pueda superar el millar.
El
veloz ascenso de las aguas ha creado un
‘océano interior’ en
Mozambique que pone en
peligro a
decenas de miles de familias, mientras las
organizaciones humanitarias se movilizan para
rescatar y
llevar alimentos a los
sobrevivientes del
ciclón Idai.
Los ríos crecidos de Mozambique han inundado enormes extensiones del país y las lluvias incesantes siguen elevando las aguas, para peligro de personas refugiadas en los techos o en las copas de los árboles, dijeron rescatistas.
Esta es una gran emergencia humanitaria que se agrava hora por hora”, dijo Herve Verhoosel, del Programa Mundial de Alimentos (PMA).